Yo creo que es un poco la tormenta perfecta para Geto. Al principio habla de defender a la gente y es un paladín de la virtud porque es lo que le han enseñado que es bueno, pero luego su opinión va evolucionando con sus propias experiencias.
Imagina su vida un momento. Un sorcerer (hechicero?) básicamente se juega la vida cada día para exorcizar espíritus y así proteger a la gente normal. A Geto además le añades que tiene que absorber a los espíritus, que no es precisamente agradable (y usarlos me imagino que tampoco), osea que su vida es sufrimiento continuo hasta que él y todos sus amigos se mueran uno por uno.
Añádele que como Gojo ahora es un GOD, Geto ahora va solo a las misiones, lo cual ayuda a que se le vaya la pinza. Su vida es exorcizar espíritus y tragarlos, día sí y día también, solo.
Y luego la rubia le dice que esto no tiene fin, que podrían tratar la causa que crea los espíritus en lugar de sólo los síntomas (exorcizando espíritus según van naciendo) matando a todos los humanos normales. Le da una alternativa, le da esperanza, pero ello requiere matar gente, cosa que está mal, choca con parte de su código moral.
Geto es un chaval hechizero, en su día a día interacciona primariamente con la gente del instituto, sus amigos hechiceros, y a la gente normal por la que se juega la vida la ve en su peor exponente, como la peña que mata a la chica Tengen y aplaude. Y además, encima, sabe que es por su culpa que existan espíritus. Su odio por ellos va incrementando poco a poco, y empieza a verlos como poco más que monos.
Cuando se muere el chavalín amigo de Geto, y luego ve a las niñas hechiceras encadenadas... BOOM, algo se rompe dentro de él.
Luchar contra espíritus infinitamente no tiene ningún puto sentido, nunca va a solucionar nada, se va a morir él y la gente que le importa y nunca van a dejar de morir hechiceros... Y ahora tiene un plan alternativo, uno que salvará a la gente que le importa, uno que acabará con la espiral de sufrimiento y muerte de los hechiceros... A cambio de la muerte de todos los monos que ya no tienen ningún valor para él