Creo que, por mucho que se permita licencias para hacer el producto más comercial (que, al fin y al cabo, recordemos que está producido para vender), no hay que quitarle el mérito que tiene Vinland Saga a nivel de manga histórico. Si bien las referencias no son totalmente precisas, ya que el autor reinterpreta personajes para hacerlos más interesantes, siguen estando ahí y son acertadas en muchos casos.
Es mucho más interesante leer este manga sabiendo que Vinland fue la primera expedición real a América, mucho antes que las de Cristobal Colón, y lo que los vikingos conocían como Vinland es lo que hoy conocemos como Canadá. Y por cierto, quien las llevó a cabo no fue otro que Leif Eriksson, el personaje que en el primer capítulo cuenta la historia de sus viajes a los niños delante de una hoguera (y al que, por cierto, nadie cree).
También acierta mucho en cuanto a eventos, localizaciones y fidelidad de vestuario y construcciones. Este manga lleva una investigación seguramente muy extensa detrás, no desmerece por cuatro cosas que hayan metido para hacerlo más interesante.