En el pasado, Gorakhpur ha sufrido brotes de la variedad de encefalitis conocida como 'japonesa', que se transmite por picaduras de mosquitos, pero en este caso el nuevo virus se contagia de humano a humano y remitirá sólo "con la llegada del invierno".
"Cada día están muriendo aquí dos, tres, cuatro y cinco niños. Lo peor es que hay muchos centros sanitarios privados en zonas apartadas que no reportan sus casos, así que el número de víctimas será mayor", explicó Kushwaha.
Los niños enfermos sufren fiebres altas, dolores de cabeza, vómitos y debilidad, y en los casos más graves pierden la conciencia y experimentan convulsiones, según el doctor, que añadió que su única posibilidad es aplicar un tratamiento de alivio sintomático.
Ambientes pobres
La mayoría de los pequeños ingresados en su centro, el Colegio Médico BRD, proceden de ambientes pobres, con bajos estándares de vida, falta de agua corriente y la acostumbrada defecación en la calle, una práctica de riesgo para la transmisión de enfermedades.
Distintos medios indios han denunciado estos días una negligencia administrativa, porque las vacunas contra la enfermedad llegaron en agosto, cuando la infección ya estaba activa, coincidiendo con las lluvias monzónicas, que van del mes de junio hasta el de septiembre.
En Gorakhpur ha habido en los últimos tiempos sólo dos grandes campañas de vacunación, en los años 2006 y 2010.
La encefalitis también está afectando a la región noroccidental india de Assam, donde hasta esta semana habían muerto 114 niños con un total de 2090 casos, de acuerdo con el canal indio de noticias NDTV.
Durante el monzón proliferan en la India enfermedades infecciosas, como la encefalitis japonesa, el dengue o el chikungunya, en ocasiones transmitidas por picaduras de mosquitos que crían en lugares con aguas estancadas.