Los llamaría una gran amenaza que está surgiendo en nuestros hospitales", dijo el doctor Arjun Srinivasan, experto en enfermedades infecciosas en los CDC (siglas en inglés de los centros).
Las autoridades de salud las llaman "bacterias de pesadilla" que han sido detectadas en 42 estados y amenazan con extender su resistencia a más y más de sus parientes bacterianos.
"Sólo tenemos una pequeña ventana de oportunidad para detener la difusión" de estos microbios tan resistentes, dijo el doctor Tom Frieden, director de los CDC. En una conferencia de prensa el martes dijo que estaba "haciendo sonar la alarma".
Los CDC exhortaron a los trabajadores de hospitales a estar alerta para detectar las infecciones y a tomar medidas con el fin de que no les pasen los gérmenes a otros pacientes.
El informe no incluyó microbios más conocidos como el estafilococo dorado resistente a la meticilina (MRSA, por sus siglas en inglés), o la bacteria del intestino llamada clostridium difficile, que han asediado a los hospitales.
Se enfocó en los microbios que han surgido de un grupo bacteriano específico. Al menos cinco de las 70 clases en esa familia han desarrollado resistencia a un tipo de antibiótico llamado carbapenem, considerado uno de los últimos recursos contra los gérmenes difíciles de combatir.
Algunas de esas bacterias parecen tener un potencial aterrador. Entre ellos está la klebsiella pneumoniae, un microbio que provocó la muerte de al menos siete pacientes en un hospital federal de investigación en Bethesda, Maryland; así como los que obtienen su resistencia de un gen llamado NDM-1, siglas de Nueva Delhi.
Las bacterias suelen vivir en los intestinos sin generar problemas, pero pueden producir neumonía, así como infecciones en el sistema urinario y en la sangre si llegan a otras partes del cuerpo de pacientes con sistemas inmunológicos debilitados. Al menos la mitad de los enfermos que sufren las infecciones en el torrente sanguíneo mueren, dijo Srinivasan.
Sin embargo, los CDC no proporcionaron cifras sobre fallecimientos atribuidos a estos microbios resistentes.
En 2001, los hospitales en Estados Unidos reportaron que sólo el 1% de las muestras de la familia bacteriana eran resistentes al antibiótico carbapenem. Para 2011 la cifra había subido a 4%.