Un grupo de científicos británicos y holandeses consiguieron crear mediante ingeniería genética una enzima dentro de la bacteria para activar una droga contra el cáncer.
Los expertos señalan que tomará cierto tiempo antes de conocerse los beneficios potenciales del trabajo de investigación, que se está presentando en la conferencia anual de la Sociedad Británica de Microbiología en la Universidad de York.
Las esporas de la citada bacteria sólo crecen dentro de tumores sólidos como los de mama, cerebro y próstata y no en otros tejidos del cuerpo donde el oxígeno sí se encuentra presente.
Tejidos sanos "ilesos"
Durante muchos años los investigadores han estado explorando la posibilidad de que los "vectores" del clostridium puedan llevar fármacos contra el cáncer.
Los científicos de la Universidad de Nottingham y de la Universidad de Maastricht lograron crear mediante la ingeniería genética una versión mejorada de una enzima dentro de la bacteria Clostridium sporogenes.
En experimentos con animales, también se inyectó una droga al torrente sanguíneo que sólo se activa cuando es accionada por esta enzima.
Es entonces que el fármaco destruye todas les células vecinas. Es decir, las células del tumor.
El profesor Nigel Minton, quien encabezó el equipo de investigación, indicó que "las clostridas son un grupo antiguo de bacterias que evolucionaron sobre la Tierra antes de que el planeta tuviera un atmósfera rica en oxígeno y por lo tanto pueden crecer con fuerza en condiciones de bajo oxígeno".
"Cuando las esporas de la Clostrida se le inyectan al paciente con cáncer, sólo se desarrrollaran en ambientes donde se haya agotado el oxígeno. Por ejemplo, en el centro de tumores sólidos".
"Este es un fenómeno totalmente natural, que no requiere alteraciones fundamentales y es exquisitamente específico".
"Podemos explotar esta especificación para matar las célular del tumor sin dañar los tejidos saludables".
El equipo proyecta ahora trabajar con otros investigadores para comenzar a efectuar pruebas con pacientes en 2013.
Por su parte, el portavoz de la institución británica "Cancer Research", Neil Barrie, subrayó que "encontrar formas de tener como objetivo los tratamientos en células cancerosas sin dañar al mismo tiempo las células saludables es un propósito clave para los investigadores de todo el mundo".
"Sin embargo, es un problema difícil de solucionar, especialmente porque cada cáncer es distinto. Este enfoque particular no ha sido probado con pacientes, así que tomará tiempo antes de que los investigadores sepan si ofrecen beneficios reales".