El año pasado saltó la noticia de que un reputado científico español, Franc Llorens, había fallecido de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob a los 45 años. Las alarmas se activaron cuando se confirmó que esta enfermedad coincidía con la linea de investigación que estaba llevando a cabo en el Institut d’Investigació Biomèdica de Bellvitge (Idibell).
Ahora, una investigación más pormenorizada ha destapado todo una cadena de fallos que permitieron a Franc Llorens introducir priones mortales en los laboratorios de la institución que no cuenta con las medidas necesarias para su manipulación y ante el desconocimiento del resto de personal que allí trabaja: otros investigadores, personal de limpieza, etc.
Los detalles de como se está desarrollando la investigación pueden consultarse aquí:
Los detalles sobre la enfermedad, producida por priones, se pueden leer en el wikipedia (por ejemplo):
https://es.wikipedia.org/wiki/Enfermedad_de_Creutzfeldt-Jakob
Parece además que la institución detectó la falla de seguridad hace meses y que en vez de alertar a todos los organismos pertinentes, intentó solucionar el asunto internamente. Esto último está todavía bajo investigación.
El karma ha hecho que al investigador las sanciones ya no le alcancen, pero personalmente espero que en el centro rueden cabezas de cargos importantes, porque algo así es sencillamente inadmisible.