Tal como expresan los científicos del Colegio de Medicina Albert Einstein, en Nueva York, aunque el estudio está en sus primeras etapas, el hallazgo podría conducir a una nueva vacuna contra la enfermedad.
La única inmunización que existe actualmente contra tuberculosis -el Bacilo de Calmette-Guérin o BCG- no es muy efectiva.
Ésta ha demostrado tener efectos muy variables, de entre 0 y 80%, en distintas partes del mundo.
Además, se han visto problemas potenciales cuando se suministra la vacuna atenuada a algunas de las personas que están en mayor riesgo de la enfermedad, los pacientes con VIH.
Carga de salud:
La TB, que es causada por la Micobacterium tuberculosis, mata a entre 2 y 3 millones de personas cada año en el mundo.
En años recientes el problema de la enfermedad se ha visto empeorado por la aparición de una cepa altamente resistente a los medicamentos disponibles.
La nueva investigación, publicada en Nature Medicine, analizó a un grupo de genes llamados esx-3, que son variantes que se encuentran en todos los tipos de microbacterias -incluida la M. tuberculosis- y que ayudan a los microorganismos a evadir al sistema inmune.
La M. tuberculosis no puede sobrevivir sin sus genes esx-3 pero una de sus parientes, llamada Mycobacterium smegmatis, sí puede hacerlo.
En experimentos con ratones infectados, los investigadores suprimieron los genes esx-3 de la M. smegmatis e inyectaron una dosis -que con los genes hubiera sido letal- en los animales.
A los tres días se había logrado eliminar toda la bacteria de los pulmones y riñones de los ratones.
Posteriormente los científicos repitieron el experimento con una nueva cepa modificada de M. smegmatis la cual crearon insertando los genes esx-3 de la M. tuberculosis. La llamaron Ikeplus.
Rápidamente los ratones lograron eliminar la infección de Ikeplus y descubrieron que esta nueva bacteria había creado en los animales una inmunidad de largo plazo contra la M. tuberculosis.
Supervivencia:
Los resultados mostraron que en los ratones infectados con la bacteria M. tuberculosis aquéllos que no recibieron ninguna vacuna murieron a los 54 días en promedio.
Los que fueron vacunados con la BCG vivieron unos 65 días. Pero los ratones inmunizados con la Ikeplus sobrevivieron 135 días.
Sin embargo, en los animales que lograron sobrevivir más tiempo, más de 200 días, los científicos ya no detectaron ningún rastro de la bacteria letal.
"Consistentemente logramos proteger mejor a los ratones con la Ikeplus que con la BCG" explica el profesor William Jacobs, quien dirigió el estudio.
"Esto es algo que hemos soñado durante años, ser capaces de ofrecer una protección más duradera y una inmunidad bacteriana".
El investigador advierte, sin embargo, que sólo 20% de los ratones lograron una supervivencia de largo plazo, de manera que la vacuna necesita todavía ser más perfeccionada.
Según el profesor Jacobs "Ikeplus es diferente de cualquier otra vacuna de TB y es una nueva herramienta en nuestro arsenal contra la enfermedad".
Todavía, sin embargo, serán necesarias muchas más investigaciones antes de poder saber si el avance podrá conducir a un nuevo tratamiento contra la infección.
Tal como señala un portavoz de la organización TB Alert "estos son experimentos interesantes pero todavía es muy pronto para saber qué impacto tendrán en el desarrollo de una nueva vacuna segura y efectiva".