Como bien dije anteriormente en algunos hilos de Off-Topic soy una persona que sufre de TOC, un TOC de pensamientos inmersivos y recurrentes, por lo que mi cabeza siempre ha estado poblada de un montón de ideas y razonamientos, reflexiones y pensamientos de todo tipo que fácilmente mantienen ese ruido mental de la que muchas veces nos intentamos librar.
Entre una cosa y otra el otro día me dio por reflexionar de manera mas exhaustiva sobre el fenómeno de los pensamientos y terminé por darme cuenta de que la mente humana, o al menos la mía, es más complicada de lo que parece respecto a la elaboración de ideas, ya que lo normal es que consideremos que hay dos tipos de nivel (descritos a mi manera):
-El pensamiento consciente.
-El pensamiento no consciente.
La diferencia entre una y otra es bien sencilla, en la primera las ideas y pensamientos que surgen en nuestra mente están siendo controlados por nosotros mismos, como cuando procuramos realizar un cálculo matemático o cuando dialogamos con nosotros mismos, mientras que en la segunda se producen las reminiscencias y otro conjunto de pensamientos involuntarios que suelen estar suscitados pro estímulos externos, como por ejemplo cuando pasamos por un sitio familiar y se nos viene a la mente algún recuerdo del pasado.
Sin embargo, un pensamiento involuntario no tiene por qué resultar banal ni tampoco ha de estar vinculado a una emoción interna, sino que puede tener la complejidad de un pensamiento consciente y este mismo ser susceptible a nuestra atención, de tal manera que una idea secundaria pasa a estar en primer plano sin tener nosotros plena consciencia y seguridad de cómo se produce ese salto de importancia mental, como por ejemplo, cuando estás realizando una acción más o menos mecánica (como ducharse) y de repente "despertarte" del trance al darte cuenta de que estás pensando en algo concreto.
Por ahora lo descrito resulta evidente, sin embargo, aún se puede rizar más el rizo si empezamos a hablar de los pensamientos secundarios que, contra todo pronóstico, fueron suscitados por un pensamiento consciente o mecánico pero a su vez secundario. Proponer un ejemplo de esto último resulta más complicado pero sigue siendo posible:
Imaginaos una situación en la que ya conocéis vuestro modus operandi mental, como por ejemplo cuando veis una película de miedo. Tenemos un montón de pensamientos que están en segundo plano de las cuales tenemos consciencia, ideas descabelladas que pronostican situaciones horribles debido al estrés de la película, sin embargo, pese a tener la evidencia de la realidad de dichas ideas estas se elaboran de manera arbitraria, lejos del control personal del individuo, un hecho curioso que parece paradójico, somos espectadores de un pensamiento que se forma con plena libertad y que se escapa de nuestro dominio.
Y si nos ponemos más curiosos podemos llevar a cabo un pequeño ejercicio que nos permitirá ser conscientes de uno o varios pensamientos que se irán fortaleciendo o debilitando con el transcurrir de los segundos. Pongámonos en un contexto con un montón de estímulos, pero en vez de estar distraídos nos centramos en la actividad de nuestra mente, es ahí cuando podremos ver cómo parece que en el ruido mental (magnificado por los estímulos externos) encontramos pensamientos que están por detrás de un pensamiento secundario, casi sonando como un susurro en la multitud, también nos daremos cuenta de que, aunque no estemos formalizando personalmente algunas ideas, sí que existe algún mecanismo interno, como una voz en off, que las regula y puede acercarlas o alejarlas, pensamientos que se pisotean entre sí, algunos que parecían muy distantes de repente aplastan a los más cercanos, en otras ocasiones da la sensación de que una idea influye sobre otra, como poseyéndola para que combatan en sinergia y así alcanzar más protagonismo, etc., y por encima de todo ello podemos decir mentalmente y con una rotundidad sonora "¡Qué movidas más raras tengo en la cabeza!"
La verdad es que os animo a que hagáis un ejercicio de este tipo para flipar un poco con la ductilidad de la mente, por otro lado, abro el hilo para ver si alguien tiene información al respecto, porque me parece tremendamente curioso cómo es posible que exista tal actividad en una mente cuerda y neurológicamente sana.