El problema que se encontraba hasta ahora en la fabricación industrial del grafeno (el material del futuro que parece que no llega nunca) era conseguir separar este material del metal sobre el cual se depositaba al producirlo. Hasta ahora se utilizaba o bien procedimientos mecánicos costosos o bien la destrucción química del cobre que también sube el precio del material final bastante; pero unos investigadores han encontrado una forma de separar esta lámina sin dañar el metal: usar agua con gas
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¿Estaremos al fin a las puertas del uso industrial del grafeno? ¿Viviremos otra gran revolución tecnológica?