Reino Unido ya ha anunciado que ayudará a financiar un plan para terminar con una enfermedad que solía afectar a millones de personas en los países en desarrollo. Otorgará 20 millones de libras esterlinas (unos 23 millones de euros) durante cuatro años para respaldar una campaña global para exterminar al gusano de Guinea, aunque quiere que otros donantes aporten más financiación.
Unos 3,5 millones de casos de infección por el gusano de Guinea, que se produce por el consumo de agua contaminada, se habían registrado en 21 países de Africa y Asia en 1986, cuando el Centro Carter decidió concentrar esfuerzos para que esta enfermedad pase definitivamente a los libros de historia. Desde entonces, su incidencia se ha reducido más de un 99%. En 2010 hubo apenas 1.797 casos a nivel global, todos ellos en África. Esta organización calcula que hacen falta unos 63 millones de euros para hacerla desaparecer por completo.
El trastorno se ha eliminado en Nigeria, Níger y Ghana en los últimos dos años, pero sigue habiendo casos en Sudán del Sur, Etiopía y Mali, además de un brote aislado en Chad.
"Gran Bretaña está lista para ayudar a financiar el impulso final para erradicar esta enfermedad debilitante y ahora necesitamos que otros se nos unan en esta oportunidad histórica de eliminar del mundo el gusano de Guinea", dijo el ministro de Desarrollo Internacional británico, Stephen O'Brien.
La clave está en la prevención
La enfermedad no suele ser mortal pero provoca dolor agudo y deja a las personas afectadas postradas durante meses. No existe cura o vacuna para combatirla, por lo que el respaldo británico a través del Centro Carter se focalizará en enseñar a las personas cómo prevenir la enfermedad.
Los fondos británicos también jugarán un papel clave en la distribución de filtros para que las personas cuenten con agua potable y asegurar a las aldeas la provisión de suficiente pesticida para eliminar a las larvas de los gusanos en las etapas iniciales de la infección.
La asistencia internacional es una de las pocas áreas del gasto público que se prevé que aumente bajo el Gobierno de la coalición, que está buscando reducir el déficit en el Reino Unido.
El ciclo reproductivo
El parásito se transmite exclusivamente por beber agua contaminada. Desde que se produce la infección, pueden transcurrir entre 10 y 14 meses hasta que el gusano completa su ciclo y decide salir del cuerpo. Lo hace, en el 90% de los casos, a través de las extremidades inferiores.
Los síntomas que indican que el parásito quiere salir son unas ampollas y ronchas rojizas que producen mucha sensación de quemazón. Para aliviarla, los pacientes suelen meter las piernas en agua, momento que aprovecha el gusano para soltar miles de larvas y seguir así su ciclo reproductivo, infectando el agua y, después, a las personas.