Anthony Barnosky
Nuestro planeta ha vivido cinco grandes extinciones en los últimos 540 millones de años. En cada una de éstas cinco ocasiones, más del 75% de las especies animales se extinguieron. Un grupo de paleobiólogos de la Universidad de California en Berkeley se ha planteado la idea de que podamos estar en los albores de una sexta extinción masiva como base de un nuevo estudio.
Se estima que en los últimos 500 años, por lo menos 80 especies de mamíferos se han extinguido, de un total de 5.570 especies. Según la investigación, para la cual se han estudiando fósiles de hasta 65 millones de años, la Tierra ha perdido menos de dos especies de mamíferos cada millón de años, bastante menos que el ritmo de extinción actual de ¡un mamífero cada seis años!
“Si nos fijamos sólo en los mamíferos en peligro de extinción crítico, y asumimos que a aquellos con un 50% de posibilidades de extinguirse en las próximas tres generaciones se les acabará el plazo y que estarán extintos en 1000 años, podemos concluir que nos acercamos a una extinción masiva”, dice el autor principal del estudio, Anthony D. Barnosky, profesor de biología en UC Berkeley, curador del Museo Universitario de Paleontología, y paleontólogo investigador del Museo Universitario de Zoología Vertebrada. “Si las especies que se encuentran amenazadas se extinguieran, y ese ritmo de extinción continuara, la sexta extinción masiva podría llegar dentro de un plazo de entre tres y 22 siglos”.
Según Barnosky, se podría evitar llegar a ese punto sin retorno en el que la balanza se empieza a inclinar hacia la extinción masiva. No es demasiado tarde. Requeriría afrontar los distintos flancos amenazantes: la fragmentación del hábitat, las especies invasoras, las enfermedades y el calentamiento global.
“Hasta ahora, sólo hemos perdido el 1 o 2 por ciento de todas las especies de los grupos que podemos examinar claramente. Según estas cifras parece que estamos encaminados hacia la extinción, pero todavía nos queda mucha vida de la Tierra que proteger”, continua Barnosky. “Es muy importante que enfoquemos nuestras energías y nuestras leyes hacia la conservación si no queremos ser la especie cuya actividad causó una extinción masiva”.
“Aunque la magnitud sea pequeña comparada con las extinciones masivas más grandes, y aunque las cifras documentadas de animales extiguidos sean pequeñas, la realidad es que son más altas que en la mayoría de las extinciones masivas anteriores”, explica Charles Marshall, profesor de biología de UC Berkeley y director del Museo Universitario de Paleontología y co-autor del estudio.
“Obviamente es una advertencia”, explica Barnosky. “Lo que sabemos está basado en observaciones de unas pocas ramitas del enorme número de ramas que hacen el árbol de la vida”. El biólogo pide que se realicen más investigaciones que examinen otras especies en profundidad, ya que esta se basa principalmente en mamíferos por ser la especie que mejor está documentada en fósiles.
“Este estudio resalta la necesidad de salvar a las especies en peligro crítico, en peligro y las vulnerables”, añade Barnosky. “Con ellas, la biodiversidad de la Tierra se mantiene en buen estado. Pero si la mayoría de estas especies mueren, aunque se estire su desaparición a lo largo de 1000 años, habrá llegado la sexta extinción masiva”.