Hallan, tras un siglo de sospechas, las primeras bacterias que comen metal
La bacteria puede utilizar el manganeso para un proceso llamado quimiosíntesis, que convierte el dióxido de carbono en biomasa
Tras más de cien años de sospechas, nunca probadas, la ciencia ha descubierto un tipo de bacteria que come y obtiene sus calorías del metal.
Microbiólogos del Instituto de Tecnología de California (Caltech) han sido los responsables, accidentales, de este descubrimiento mientras que realizaban experimentos sobre el uso de un tipo de manganeso parecido a la tiza, un elemento químico bastante común.
Según cuenta Jared Leadbetter, profesor de Microbiología Ambiental de Caltech, dejó un frasco de vidrio cubierto con la citada sustancia para que se empapara de agua del grifo en el fregadero de su oficina. Tras estar varios meses fuera del campus por motivos laborales, regresó y descubrió que el frasco estaba cubierto con un material oscuro.
De manera casual
"Pensé, '¿Qué es eso?'", explica Leadbetter en declaraciones citadas por CNN. "Empecé a preguntarme si los microbios buscados durante tanto tiempo podrían ser los responsables, así que hicimos pruebas sistemáticas para averiguarlo".
Los investigadores descubrieron que la capa negra encontrada en el frasco era manganeso oxidado que había sido generado por una bacteria recién descubierta que probablemente se encontraba en el agua del grifo.
"Hay pruebas de que los parientes de estas criaturas residen en las aguas subterráneas, y una parte del agua potable de Pasadena (Estados Unidos) se bombea de los acuíferos locales", señala.
Según se recoge en la investigación, publicada en la revista científica 'Nature', estas son las primeras bacterias que utilizan el manganeso como fuente de energía. "Un aspecto maravilloso de los microbios en la naturaleza es que pueden metabolizar materiales aparentemente improbables, como los metales, produciendo energía útil para la célula", afirma Leadbetter
La investigación también revela que la bacteria puede utilizar el manganeso para un proceso llamado quimiosíntesis, que convierte el dióxido de carbono en biomasa. Los científicos creen que los hallazgos les ayudarán a comprender mejor las aguas subterráneas y los sistemas de agua que pueden obstruirse con óxidos de manganeso.
Interesante descubrimiento de esta bacteria, de forma causal, que nos abre la puerta al estudio de nuevos metabolismos, con los consiguientes beneficios para la humanidad, por ejemplo , si esta bacteria usa como energía metales, se podría usar para eliminar suelos o aguas contaminados por metales.