Han desarrollado una nueva forma de luchar contra la resistencia a los antibióticos. Se trata de una droga sintética cuyo mecanismo similar a un “doble caballo de Troya” la protege de ser tanto rechazada como destruida por las bacterias en su misión de penetrarlas y envenenarlas, según científicos de la Universidad de Notre Dame en Indiana Estados Unidos.
De acuerdo con el estudio, el primer caballo de Troya corresponde a una molécula conocida como “sideromicina” que cumple una función ya realizada por varios antibióticos existentes: se hace pasar por un nutriente para la bacteria, en este caso un ion de hierro, y el mismo microbio se encarga de tomarla del entorno y consumirla.
Sin embargo, entre las bacterias de la clase gramnegativa, cuya membrana que las separa del entorno cuenta con dos capas, se conocen ejemplares que han desarrollado defensas para detectar y destruir esos falsos nutrientes una vez que traspasan la capa exterior. Es aquí donde se pone en marcha el segundo caballo de Troya.
En concreto, los investigadores acoplaron un antibiótico adicional a la molécula con la primera droga, para que cuando la bacteria la destruyera, liberara la segunda sustancia en el espacio medio entre las dos capas. Una vez ahí, tiene la capacidad de penetrar la capa interior y matar a la bacteria.
Según señala el Consejo Estadounidense de Ciencia y Salud, este mecanismo tiene potencial de aplicar antibióticos como la oxazolidinona sobre organismos contra los que previamente no surtía efecto, como el “Acinetobacter baumanii” —coloquialmente conocido como “Iraqibacter”— que ha ganado notoriedad por causar infecciones resistentes a los antibióticos en tropas estadounidenses.
Interesante descubrimiento que no solo ayudará a combatir uno de los mayores problemas de salud mundial, la resistencia de bacterias, sino que encima ayudará a crear más antibióticos para combatirlas. Excelente