Al estudiar algunas muestras del amenazado coral de Acropora, el equipo llegó a la conclusión de que pueden duplicar sintéticamente en laboratorio los compuestos responsables.
A partir de allí, las pruebas en seres humanos podrían empezar pronto.
Prueba de loción:
Antes de producir una versión que pueda ser consumida a través de una píldora, el grupo de científicos, encabezados por el doctor Paul Long, planean probar una loción que contenga los mismos compuestos que los hallados en el coral.
Para lograr esto, copiarán el código genético que el coral usa para hacer los compuestos para luego colocarlos en una bacteria de laboratorio que puede duplicarlos rápidamente para producirlos en grandes cantidades.
"No queríamos usar a los corales directamente debido a que son especies en peligro", señaló el doctor Long.
Agregó que los científicos sabían desde hace algún tiempo que los corales y algunas algas podían protegerse de los rayos ultravioletas en climas tropicales produciendo su propio protector solar, sin embargo, no fue sino hasta hora que lograron determinar cómo.
"Lo que hemos hallado es que algas que viven dentro de los corales hacen un compuesto que creemos es transportado al coral que luego es transformado en protector solar para el beneficio de ambos, tanto el alga como el coral".
"No sólo los protege a ambos, sino que además hemos visto que los peces que se alimentan del coral también se benefician del protector solar, por lo que está claramente comprobado que pasa a través de la cadena alimenticia", dijo Long.
Esto puede significar que los humanos pueden ser capaces de producir protección solar para la piel y los ojos al consumir píldoras que contienen los compuestos.
Sin embargo, el equipo del doctor Long se está enfocando en estos momentos en producir una loción.
"Una vez produzcamos los compuestos podemos convertirlos en una loción y probarla en la piel".
"Sabremos cuánta protección contra el sol dará una vez la probemos".