Actualmente, las pruebas para detectar la presencia de esta bacteria son costosas y lentas y, cuando se detecta, muchas veces la infección ya se ha propagado y resulta muy difícil combatirla, algo que pone en riesgo al paciente.
Dicha prueba, que ha sido presentada durante la conferencia de Avances en Biodetección y Biosensores que se celebra en Edimburgo, consiste en tomar una muestra de una herida o úlcera para posteriormente analizarla con una cinta que contiene diminutos sensores eléctricos.
Según han explicado sus creadores, ésta es "rápida y barata", y "permitirá saber de forma inmediata si la lesión está infectada y con qué tipo de patógeno".
"La resistencia a los antibióticos se está convirtiendo en un problema urgente de atención a la salud y estamos en un grave peligro de entrar en la era postantibiótico", ha reconocido a la BBC el doctor Till Bachmann, quien dirigió la investigación, que confía que con esta nueva prueba se sabrá de inmediato qué tipo de infección está presente, lo cual mejorará las posibilidades de éxito para tratar la infección".
La prueba todavía deberá ser perfeccionada porque, por ahora, las muestras de la herida deben procesarse en el laboratorio para incrementar el número de bacterias presentes y poder detectarlas con los sensores.
Pero en el futuro, dicen los científicos, esperan poder evitar este proceso mejorando la sensibilidad de la cinta eléctrica, lo cual permitirá que la prueba pueda llevarse a cabo en las clínicas de salud y en las casas de los pacientes.
Ayudará a pacientes con pié diabético
En el estudio, el doctor Bachman y su equipo tomaron muestras de úlceras de pié diabético de pacientes en el Hospital Royal Infirmary de Edimbrugo, dado que estos pacientes serán unos de los principales beneficiados por el nuevo análisis, ya que permitirá evitar la propagación del trastorno.
Cuando la infección en estas úlceras se propaga, muchas veces, es necesario amputar la extremidad para reducir el riesgo de muerte del paciente.
Los científicos esperan utilizar una tecnología similar para controlar las señales que las bacterias se envían unas a otras para propagar su infección y controlar los compuestos químicos que se producen en la herida y que indican la presencia de una infección.
Si se logra entender por qué las bacterias liberan ciertas moléculas como parte de este proceso, los científicos podrán identificar el comienzo de una infección y tratarla de forma inmediata.