Usar virus para combatir a las bacterias resistentes a los antibióticos
Según la Organización Mundial de la Salud, las bacterias resistentes a los antibióticos son una de las tres principales amenazas para la salud humana. Sólo en Estados Unidos, se producen cada año casi 100.000 muertes debidas a infecciones. Los hospitales son lugares especialmente críticos en lo que se refiere a la incidencia potencial de la resistencia bacteriana a los antibióticos, ya que albergan a gente más vulnerable de lo normal por tener su salud debilitada, y constituyen también un punto de encuentro de diversas bacterias infecciosas, portadas por los pacientes.
Ahora el equipo del Dr. Udi Qimron del Departamento de Inmunología y Microbiología Clínica de la Facultad Sackler de Medicina en la Universidad de Tel Aviv, Israel, ha desarrollado una disolución líquida eficiente y económica que puede ayudar a combatir bacterias resistentes a los antibióticos y mantener a más pacientes a salvo de infecciones potencialmente mortales.
La disolución se basa en virus bacteriófagos (virus que infectan a las bacterias) modificados genéticamente de tal modo que pueden alterar la composición genética de las bacterias resistentes a los antibióticos.
El Dr. Qimron y sus colaboradores han modificado genéticamente a esos virus bacteriófagos con el resultado de que una vez que infectan a las bacterias, transfieren a éstas un gen dominante que refuerza la sensibilidad de las bacterias ante ciertos antibióticos.
La disolución podría ser añadida a productos de limpieza antibacterianos comunes, que se aplican sobre superficies diversas en los hospitales. Ello ayudaría a volver vulnerables a las bacterias que ahora son resistentes a antibióticos.
La disolución es fácil de preparar, fácil de aplicar, y no es tóxica. El Dr. Qimron estima que un litro del medio de cultivo (el líquido en el que son cultivados los virus bacteriófagos) costará unos pocos dólares.
La investigación que ha conducido a este prometedor avance fue realizada en colaboración con Nir Friedman, Shahar Mor, y Rotem Edgar.
El siguiente paso en esta línea de investigación será probar la disolución en ensayos con animales, para garantizar su seguridad antes de pasar a los ensayos clínicos con humanos, y luego comenzar a fabricar y distribuirla para su uso en hospitales, como una botella cuyo contenido se pueda agregar a un atomizador o a un cubo.
Interesante noticia por la cual se podfrán curar aquellas enfermedades cuyos germenes se han vuelto resistentes a los antibióticos , auqnue este en las fases iniciales , es edescubrimiento es muy importante aunque no hay que bajar la guardia , hay que seguir investigando nuevos antibióticos y nuevas vacunas para seguir combatiendo esta emergencia sanitaria que son las bacterias resistentes.