Tras una sesión de vídeos de Catie Minx, he ido al salón de mi casa a ver qué se cocía. Mi padre estaba haciendo zapping y al pasar por Canal+2 se ha detenido para enseñarme una escena de la última de Fast & Furious (la sexta parte si no me equivoco). Su cara de "hijo, siento hacerte perder varias neuronas, pero tienes que ver esto" vaticinaba lo peor y así fue. Después me ha tocado comerme las hamburguesas de pollo con desgana y ahora dudo que mi miembro pueda volver a funcionar para seguir con Catie Minx tras el disgusto que me he llevado. Muy desagradable la experiencia.
La parafernalia de tonterías y gráficos de videojuego que aparentaba ser cine, mostraba a los energúmenos de Fast & Furious a toda velocidad por una autopista ¿de Tenerife? La mari macho (que ahora parece ser de los "malos" ) coge con los suyos un tanque, mientras el grupo protagonista le presenta batalla en plena carretera. La cadena de hechos sonrojantes tiene como pistoletazo de salida los saltos entre coche y coche a lo Uncharted que mantienen una personaja y el japonés, cuyas miradas se cruzan para dar paso a una pista musical que acentúa su supuesto romance. A continuación, el negro engancha su coche al tanque y salta al de Paul Walker planeando por el aire (literalmente). En este cruce entre Matrix y Los Vengadores, Vin Diesel es perfectamente consciente de la situación que tiene delante y ordena al bueno de Paul que use el coche atado al tanque como ancla. Entonces Walker se calza su mono de piloto del Burnout para golpear al Mustang, que tras varios intentos cae por el hueco que separa los carriles de la autovía. La mari macho, subida encima del tanque, salta por los aires a causa del frenazo provocado por el ancla. Vin Diesel, muy atento, se sube a su coche, éste impacta sin control contra la barrera y vuela para coger a su novia como en esas escenas tan características del cine de superhéroes.
Un foro de videojuegos sin duda es un lugar muy adecuado para cuestionar qué tiene de emocionante escenas que funcionan bastante mejor en la consola, donde además de ser divertidas (y por tanto, útiles), el abuso de CGI es lógico (es un videojuego). Es interesante, también, preguntarse qué necesidad tiene el cine de beber de un medio (utilizad la palabra "arte" si queréis) bastante más joven y limitado. No es que esa influencia sea mala per sé, pero es bastante dudosa cuando supone un gran retraso para el mundo del celuloide. Algunos videojuegos intentan desarrollar al máximo un argumento, una historia. Guiones aparentemente elaborados y trabajados, que además son elogiados, cuando en la mayoría de los casos no dejan de ser historias vacías y sin fundamento. Eso solo lleva a la conclusión de que el público aficionado a los videojuegos, por lo general, apenas ve cine serio o lee libros que no lleven la etiqueta de best seller.
Con este tipo de películas tengo una sensación muy similar: pretenden abarcar cosas que difícilmente encajan en el propio medio, además de que en otros campos funciona bastante mejor. En Uncharted los capítulos centrados en persecuciones por trenes, coches o caballos resultan espectaculares y entretenidos, despertando adrenalina en el jugador así como otras emociones del estilo. Sin embargo, cuando una película copia y pega este tipo de situaciones, la impotencia del espectador al no ser capaz de participar en ese vaivén de saltos y disparos se transforma en bostezos e indiferencia. Tampoco ayuda el constante abuso del CGI, que en la mayoría de los casos envejecerá bastante mal. Sí, los gráficos de los videojuegos también sufren el paso del tiempo, pero la jugabilidad (la principal arma del mundillo) sigue estando muy presente. La baza del cine sin embargo es la imagen. La pobreza de los FX puede pasar mucha factura a la película, condicionando de forma exagerada su calidad y disfrute para el espectador.
Pero bueno, ¡no pasa nada, es una película de acción! ¿Verdad?
PD: En el Forza se curran más los sonidos de los motores. Incluso en el Gran Turismo, que ya es decir.
