Una historia verdadera tampoco es del estilo de Lynch y es una buena película, pero cuando haces algo a desgana y con una producción de mierda, pasa lo que pasa. A parte que no os hacéis ni a la idea de lo muchísimo que puede llegar a cambiar una película dependiendo de como la montas. A manos de otro montador hubiera sido mucho mejor.
Sólo espero que después de ésta Villenueve vuelva a ser el que era en Prisioneros o Enemy y se desentienda de las superproducciones por al menos una película más.