'Elephant' de Gus Van Sant (2003)

Godard

En 1999, en un instituto de Columbine (Colorado, Estados Unidos), dos estudiantes perpetraron una masacre que dejó numerosas víctimas mortales y heridos. Tras el trágico incidente, la gente se pregunta cómo es posible que existan este tipo de sucesos. Comienza la búsqueda de culpables: los videojuegos, la falta de seguridad, la educación, la venta de armas... Pero en 'Elephant', Gus Van Sant no busca nada de eso. El director norteamericano tampoco ofrece un producto audiovisual que se recrea en el morbo. No deja lugar al drama por el drama, ni al sentimentalismo barato. La película es una recreación de los hechos que trata ser lo más realista posible.

Van Sant logra ese ambiente realista y cercano mostrando la vida de varios jóvenes que estudian en el instituto de Columbine. Observamos sus actos cotidianos, Eli hace fotos a unos alumnos, Nate juega a fútbol con sus amigos, tres amigas intercambian cotilleos en la cafetería, ... El guión es inexistente y los actores que encarnan a los alumnos no son profesionales. El propio Van Sant animaba a los jóvenes a hablar tal cual lo hacían detrás de las cámaras para garantizar la naturalidad del film. La lentitud y aparente vacuidad de la película sirve para sumergirnos en aquel día que no terminó siendo uno cualquiera. La banalidad de los sucesos se introduce a través de diversos planos secuencia que buscan algo más aparte del deleite visual. Vemos como los diferentes personajes se mueven por los pasillos con aparente azar. Un azar que minutos más tarde marcaría la condición de víctima.

Los dos asesinos son simplemente otros personajes más, con sus propios quehaceres. Su retrato se antoja como una de las partes más interesantes de 'Elephant'. Observan un documental sobre Hitler y efectúan la masacre el día de su aniversario. Pero no parecen neonazis, uno de ellos ni siquiera sabía que dicho movimiento fascista se originó en Alemania. Después, uno de los asesinos se entretiene con un videojuego. No hay que fijarse en el continente sino en el contenido. Es decir, Van Sant no cae en el sensacionalismo de criticar a los videojuegos y señalarlos como culpables. Lo que vemos en el juego es un espacio abstracto poblado por monigotes sin rostro que son disparados sin razón alguna. Más tarde, convertirán el instituto en un campo de tiro, asesinando a gente sin relevancia personal para ellos y sin ningún tipo de justificación.

Esa ausencia de razones convierte la espiral de violencia en un acto banal. La frialdad con la cual Van Sant rueda los instantes previos a la matanza se mantiene durante el clímax para remarcar esa banalidad. Lo verdaderamente inquietante no es que los videojuegos y el cine ofrezcan demasiada violencia gratuita. Ni siquiera lo es la facilidad con la que los jóvenes adolescentes adquieren armas. Después de ver ‘Elephant’, lo que de verdad aterroriza es la trivialidad con la que se produce la masacre, la indiferencia de sus autores que matan por matar y, sobretodo, que somos incapaces de explicarnos por qué suceden tragedias de este tipo, ya sea a ‘pequeña’ (Instituto Columbine) o a gran escala (Holocausto).

1 año después
Turamb0

:wtf:

Entiendo lo que me quiere decir, algo es algo. Quiere transmitir "un día normal" y como recurso, un tanto cuestionable, se pone Gus Van Sant a hacer virguerías con la cámara. Técnicamente (literalmente) ha funcionado bien, pero vamos, ¿creéis que alguien diría emocionado, o muy consternado: "¡oh, qué día tan normal hacía ese día!"? Yo creo que no.
Uno de los objetivos del cine puede ser tratar hacer de algo ordinario algo extraordinario, pero aquí se han preocupado de poner frialdad y nada más que frialdad, y no ha salido bien. Perros de paja es pura violencia, bastante lograda, y Elephant, es frialdad a medias: 5/10, porque entretiene mínimamente.

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spikesot

#2 Han puesto frialdad, pero esa frialdad es debida a que en esta película se muestra la realidad de los hechos como en pocas otras películas. No vas a encontrar la típica película en la que aparezcan sentimentalismos, se muestran los hechos lo más realistas posibles y eso es lo que a mí me llegó y me dejó conmocionado cuando la ví, la realidad tan bien mostrada en pantalla de los hechos.

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Turamb0

#3 Me alegro de que te haya gustado, pero la verdad es que lo veo un poco complicado. Que aparezcan tantos cogotes y espaldas no me ha ayudado precisamente a meterme en situación. ¿No te parece que se pasara con eso?

Edit.: Y además, de lo más importante, no veo la razón de hacer una película así. Al menos no de la manera en la que Van Sant la ha hecho. Todos alguna vez, cuando oímos de tragedias, reparamos en que era un día como cualquier otro. Puede que en este caso se le haya tratado de dar otro enfoque, pero en general es la sensación que me da.

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spikesot

#4 Entiendo que lo de la cámara a la espalda pueda llegar más o menos a cada espectador, es una manera que utiliza con el fin de dar más inmersión a la película sintiéndote dentro de ella y siguiendo a los estudiantes.

Yo razón si que veo, la principal es mostrar de una manera realista lo que ocurrió en Columbine (y no sólo en Columbine sino en todos aquellos institutos con casos similares), no se pierde en explicar el porqué de los hechos si no en mostrar la visión de lo ocurrido desde otro punto de vista, casi documental.

1
kafig

#4 No sé si lo sabrás, pero la película está muy influenciada del mediometraje con mismo nombre de Alan Clarke de 1989.

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Turamb0

#6 Le echaré un vistazo cuando pueda. Thx!

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