Joe Carnahan, director de El Equipo A, The Grey y la serie The Blacklist, volvió el año pasado a sus orígenes con Stretch, una alocada comedia negra en la línea de Ases calientes (Smokin' Aces).
Patrick Wilson interpreta a Stretch, aspirante a actor, conductor de limusinas y futuro cadáver, a menos que consiga saldar una deuda de 6000 dólares que tiene con unos peligrosos criminales. A lo largo de su jornada laboral verá la solución a sus problemas al encontrarse con Roger Karos (Chris Pine), un excéntrico millonario que tiene fama de dejar generosas propinas; pero para lograrlo tendrá que complacer todas sus peticiones, lo cual le llevará a vivir la noche más infernal de su vida.
Carnahan tuvo muchos problemas para sacar la película adelante, ya que las situaciones a las que se enfrenta Stretch desbarran tanto en lo surrealista que Universal tuvo miedo de que no tuviera éxito y decidió no estrenarla en cines, mandándola directa al mercado doméstico.
Pero aunque no gozase de la publicidad y el reconocimiento que merecía, la película ha resultado ser muy divertida y recomendable si os gustó en su día Ases calientes o si sois fans de comedias alocadas con acción y personajes excéntricos, tipo el cine de Guy Ritchie. Patrick Wilson hace uno de sus mejores papeles, así como Chris Pine, que está prácticamente irreconocible ofreciendo una interpretación radicalmente opuesta a lo que tenemos acostumbrado verle hacer. En general se nota que todos los actores están comprometidos al 100% con lo que les pedía Carnahan y dan la sensación de que se lo han pasado en grande haciéndola.