¿Qué película has visto?

En 2022 Ti West sorprendió con una cinta (X) que lograba dar un soplo de aire fresco al cine de terror y concretamente, al género slasher, logrando una ambientación tenebrosa e insana enmarcada a finales de los años 70, tanto narrativa como cinematográficamente, recordando muchos planos, encuadres y temáticas, a las películas de terror de aquella época. De esta manera, lograba emular la atmósfera de aquellas cintas, pero con una perspectiva más renovada y mejorada, ofreciendo un espectáculo bien rodado donde conseguía sorprender gracias a una propuesta relativamente novedosa, donde los villanos, los asesinos, por una vez no era seres imponentes o corpulentos,

Después de esta grata sorpresa, para un servidor, fue otra aún mayor descubrir la existencia de una precuela que aunque fue estrenada en el mismo año que X, no llegaría a España hasta un año después. ¿Que podría contar Ti West en esta precuela? ¿Merecería la pena? Pues bien, ha sido una larga espera, pero finalmente he podido visualizarla antes de meditar adquirir su edición en Blu-ray, la cuál ya está disponible desde hace meses, pero opté por ser precavido y cauto, esperando a ver la película antes de tomar una decisión al respecto, ya que aunque X me había gustado, podía no suceder lo mismo con la propuesta de su precuela.

La película empieza sorprendiéndome tanto con unos títulos de inicio como una estética inicial, que imita claramente a las cintas de los años 40 y 50, siendo una especie de referencia/homenaje muy logrado y conseguido. De esa manera, durante el primer tercio del metraje, la imagen está notoriamente saturada, imitando la estética de aquellas películas a color donde los colores eran sumamente vivos y potentes. Progresivamente fruto del devenir argumental, los colores se van tornando más apagados (exceptuando momentos muy específicos y concretos) suponiendo un claro contraste que nos escenifica la evolución psicológica de la protagonista, Pearl.

A diferencia de su predecesora, en esta cinta la ambientación no es tan tenebrosa e insana, Ti West prescinde del escenario para transmitir ese tipo de sensaciones, optando por enfocarse totalmente en el personaje de Pearl, el cuál logra en muchas ocasiones, sin realizar un sólo acto de violencia, transmitir incomodidad en el espectador fruto de sus actuaciones perturbadoras e inquietantes. Ejemplo de ello sería:

Ello implica que a su vez, los asesinatos pierdan fuerza, siendo menos crudos que en X, con una ejecución más simple y directa, lo cuál puede decepcionar a algún amante de la entrega original que esperara un baño de sangre similar a X. Sin embargo, se nota que Ti West, para bien o para mal, no ha querido centrarse en ese aspecto, la matanza en sí, sino en el porqué, cómo se origina la misma, mostrando con detalle la psique de Pearl.

Pearl vive en un entorno en el que se siente atrapada, primero por verse condenada a llevar una vida de granjera que no desea (teniendo que renunciar así a sus sueños y aspiraciones, en este caso, ser bailarina y poder viajar de ciudad en ciudad), segundo por estar supeditada a una madre sumamente castrante, una fanática religiosa que constantemente refuerza mentalmente a su hija con "amor" y "ternura", recordándole que es una inútil que no sirve ni vale para nada y que nunca prosperará en la vida, siendo una fracasada, a la cuál castiga frecuentemente cuando no quiere acatar sus imposiciones o trata de conseguir sus sueños. A estos dos factores se suma el hecho de un padre catatónico fruto de la mal llamada gripe española, que requiere de cuidados constantes, lo que incrementa la sensación de sentirse sometida, atrapada y encarcelada, ya que como bien le recuerda habitualmente su "venerada" madre, deberá por siempre atender a su padre.

Esto provoca que desde hace años, esté experimentando episodios de psicopatía, esquizofrenia e incluso bipolaridad. Fruto de la rabia que siente, una rabia que no ha podido canalizar, desarrolla episodios de ira que dirige hacia a los animales, siendo sus primeras víctimas, cumpliéndose así el manual del psicópata por antonomasia, ya que siempre comienzan torturando y matando animales. Como obviamente no ha recibido la ayuda psicológica pertinente (y no ayuda la imposición de una fé exacerbada que la cohíbe a nivel sexual), llega un momento en que no le basta con matar animales para calmar su "ansia" y escala su violencia hacia los seres humanos, tomando una senda, un camino, que ya no tiene marcha atrás...

El propósito principal de la película, es ese, mostrar la caída a los infiernos de Pearl, profundizar en su psique, en su deriva a la perdición y plantear, a ojos de un humilde servidor, un debate. ¿Es culpa de Pearl su tendencia homicida, o la misma fue incentivada por su entorno? Es evidente que dentro de ella, ya había una tendencia a una mayor violencia que en otros seres humanos, pero está demostrado que el entorno influye en los comportamientos sociales. El haber tenido una madre tan tirana, intolerante y opresora, que nunca trató con cariño y respeto a su hija, siendo poco menos que un despejo, quizá pudo incentivar una escalada de su frustración y angustia, que se acabaron tornando en una rabia e ira que se fueron descontrolando ante la carencia de medios y recursos para aplacarlos, hasta que finalmente desembocaron en una masacre. Quizá con un tratamiento distinto, con mayor cariño y afecto, podría haberse evitado tan cruento destino.

Y en ese sentido, cabe destacar un COLOSAL y ANTOLÓGICO monólogo brillantemente, interpretado por Mia Goth, donde durante casi 5 minutos en un plano fijo/estático, Pearl relata desde el principio hasta el final, todos los sentimientos que la han acechado durante toda su existencia, todos sus temores, miedos, preocupaciones, penas y pecados. En un último momento de lucidez, ella misma reconoce sus punibles actos y consigue transmitir, algo muy difícil en un villano o asesino en este tipo de cintas: lástima, pena. Y eso es algo digno de destacar y elogiar tanto por Ti West como por Mia Goth a través de su interpretación, que consigan, de manera natural y no impuesta, que el espectador logre empatizar mínimamente con el asesino, que te genere lástima el mismo.

No se tratará esa secuencia la única donde brille Mia Goth, ya que su actuación e interpretación a lo largo de todo el metraje, es magistral. Consigue mostrar una bipolaridad constante, una cara alegre, amable y tierna, con otra dominada por la locura, la sinrazón y la psicopatía. También he de destacar a una Emma Jenkins-Purro que actua excelentemente, sobre todo en la escena del monólogo de Pearl, donde muestra una contención y preocupación muy logradas, tanto a nivel gestual como postural. La verdad es que me sorprende que un talento como el manifestado por Mia Goth haya sido ignorado durante tanto tiempo (curiosa coincidencia con su personaje, mira por donde...).

Por otro lado, como ya mostró en su anterior trabajo, Ti West no renuncia a implementar alguna que otra crítica a la sociedad estadounidense. Prueba de ello es:

Al igual que en X, el presupuesto fue de un millón de dólares, lo que se traduce en escasez de escenarios. Sin embargo, la dirección es tan espléndida que no se nota dicha limitación, a través de una recrración muy lograda (muy interesante el contexto de 1918, al término de la primera guerra mundial) donde lo que prima, es la figura de Pearl y a través de la que se articula toda la película.

¿Conclusión? Tenía dudas más que razonables de que Pearl pudiera ofrecer algo de interés, no acababa de atisbar si Ti West sería capaz de hacer interesante el pasado de Pearl, hasta el punto de merecer la pena contar con una entrega solamente dedicada a ella. Y me ha sorprendido para bien. Ciertamente la primera mitad de la película puede parecer algo anodina, pero a partir del ecuador de la misma, es cuando se produce la eclosión del personaje principal, con todos los aspectos y detalles que se fueron narrando anteriormente, tomando forma a través de los últimos acontecimientos y confesiones realizadas en el tramo final. Es de esas cintas que seguramente con un segundo visionado, se podrán apreciar mejor ciertos detalles que desembocan en la catarsis psíquica de la protagonista. Las asesinatos, menos vistosos y crudos, pasan a un segundo plano, siendo la mera consecuencia, de todo la evolución psicológica padecida y experimentada por Pearl. Si uno entiende esa premisa, puede disfrutar con la potencia narrativa de esta cinta, si espera un slasher al uso sin más pretensiones, seguramente se decepcionará. El único punto criticable que le veo a la cinta, es relativo a su final:

¿Nota? Difícil en este caso. A mitad de la película tenía en mente un 5, al término de la misma aumentó al 6 (por lo explicado anteriormente) y ahora en frío y analizándola más al detalle, la subiría a un 7, porque aún no siendo un slasher, me ha gustado el tratamiento de Pearl, el cuál ha sido muy llamativo, logrando humanizarla a pesar de todo, mediante un desarrollo coherente y lógico. Y eso, es mérito sin duda alguna de un buen guión, uno atrevido, valiente e inteligente.

Asteroid City Ni fu ni fa. No conecto con este director.

Estos días han puesto en cuatro el Hobbit y aunque tiene escenas chulísimas tiene BASTANTES defectos:

• Las mierdas añadidas ya fueran de otros libros o ya fueran mierdolas inventadas.
• Los pesados de los orcos y su CGI penoso.
• Los constantes guiños forzados a ESDLA para que no se te olvide.

Personalmente si le quitas todo eso, tiene unas escenotas bastante chulas. Me fastidia mucho porque la historia y los personajes me encantan, así que me quedo con escenas sueltas y la Tolkien Edition.

Película correcta y pasable que sólo destaca en el discurso acerca de los peligros de delegar todos los aspectos de la vida en la tecnología, con la dilapidadora reflexión de "con Megan en tu casa, podrás al fin poner orden a tus prioridades" como si el hecho de criar a tu descendencia, no tuviera que ser tu mayor prioridad como padre o madre.

A parte de esa crítica, nada más es digno de destacar. Los principales momentos de la película están destripados en el trailer, la acción no sobresale ni tampoco es impactante o inquietante (y más si has visto el trailer, donde ya se aprecian las pocas sorpresas al respecto), el guión es sencillo y previsible (además de tratar un tema que no es en sí novedoso, como la IA y su desarrollo autónomo) y las actuaciones son bastante planas. Cinematográficamente cumple como entretenimiento ligero y pasajero, algo que al menos ya es un aspecto positivo en una industria donde hay presentes tantas cintas nefastas y deplorables. Sin embargo, no pasará a la historia de la industria ni del género, siendo rápidamente olvidada.

En cuanto a la posibilidad de una secuela visto el final (bastante abierto), dudo que el chicle de para más, poco más hay que ofrecer que lo visto ya. Por mi parte no captará ni atraerá mi atención.

Nota: 5.

Se vendía como un thriller intenso de acción, con la premisa de una adolescente especialmente entrenada para el combate que podía dar mucho juego... Y al final, se ha quedado en un MEH de manual.

Y siendo justos, no empieza mal, pero poco a poco se va diluyendo como un azucarillo porque la trama avanza inexorablemente, pero sin narrar nunca nada de interés. Al final te "comes" 80 minutos de metraje para que despachen en una explicación de un minuto, lo que hace al menos media hora que ya intuyes. Mientras, el avance es atropellado y precipitado, el padre de Hanna recorre en cuestión de días varios países como si fuera Flash

, Hanna es acogida porque sí por unos turistas los cuales, a excepción del padre, no cuestionan su presencia ni su origen (la madre hasta considera divertido que una adolescente viaje sola por el mundo, porque es muy "aventurero"...), resultando todo en un ejercicio bastante antinatural y arbitrario. Tampoco ayuda un guión que obvia explicarte quienes son ciertos personajes (véase el que vive en la casa con temática de los hermanos Grim en Alemania) o que improvisa mediante la marcha (véase el disparar una flecha desde la cadera con una especie de goma que ha salido por arte de magia de la nada y que encima, dicha flecha goce de la misma potencia y alcance que una disparada por un arco...).

Finalmente las escenas de acción, mal coreografiadas y con múltiples cortes de plano que dificultan el seguimiento de las peleas (seguramente para ocultar la presencia de dobles), hacen que la cinta no luzca tampoco en ese sentido, convirtiéndose finalmente, en un ejercicio anodino su visualización.

Una decepción, esperaba al menos un espectáculo entretenido e intenso y me he encontrado una película mal rodada sin nada que ofrecer.

Nota: 3.

The Equalizer se presentó en 2014 como una propuesta "fresca" y novedosa, que aportaba un tipo de héroe diferente, con un proceder particular que implicaba una acción distinta, donde primaba un mayor realismo y efectividad frente a la pirotecnia habitual en el género, con un protagonista que optaba por emplear inteligentemente el entorno a su favor, maximizando el mismo y recurriendo a veloces, precisos y letales golpes, abandonando la fanfarria típica de las películas de acción con golpes rebuscados e imposibles. Era, una cinta de acción diferente, donde las motivaciones eran distintas y donde el enfoque, también lo era (un justiciero con unos métodos y motivaciones dispares a los habituales en el cine de acción).

La secuela supuso un bajón respecto a la primera parte al perder su frescura, su novedad, siendo bastante continuista, aunque la salvaba lo bien rodada que estaba, con buenas escenas de acción y un Robert impartiendo justicia e instruyendo sus enseñanzas a los demás.

La tercera parte ha confirmado esa tendencia a la baja, ratificando, que esta saga está agotada y no da más de sí. Y eso que ciertamente no empieza nada mal, con la escena de Sicilia, donde Robert demuestra todas sus habilidades en cuestión de unos meros segundos, repartiendo su habitual justicia... Sin embargo, a partir de ese momento, se cambia radicalmente de tercio y el enfoque de la película, pasa a ser de tipo íntimo, con un Robert descubriendo las bondades de Altamonte, un pequeño pueblo que a través de sus acogedores vecinos, da un nuevo propósito en su vida, planteándose hallar la paz y tranquilidad, renunciando a la venganza como medio para llenar su vacío existencial. Ciertamente es un cambio de perspectiva interesante y no está mal ejecutada esa transición, el problema, es que la cinta se vende como una entrega de acción y resulta, que no lo es. La acción es prácticamente inexistente y no goza tampoco de la maestría que acostumbra Fuqua. Varias muertes suceden fuera de cámara o de manera muy fugaz y ya no existen las apasionantes coreografías de pelea presentes en entregas anteriores. Otro problema es que los villanos tampoco imponen, en gran parte porque la Camorra es de segunda división comparada con las amenazas a las que ya se ha enfrentado el bueno de Robert, superándolas sin sudar apenas la gota gorda. Si ha sido capaz de desprenderse de la mafia rusa y de un comando especial, ¿qué amenaza real supondrán unos camorristas italianos? Ninguna.

Es interesante el cambio de enfoque, de paradigma, la transición de Robert hacia un camino de paz interior en el intento de cerrar su saga y dejarle descansar al fin, pero la ejecución no ha sido satisfactoria. No puedes dedicar más de una hora a dicha transición y no ofrecer en la conclusión, una última traca final que supusiera el epitafio a esta saga, la cual no ha sabido concluir acertadamente Fuqua, porque guste o no, ya estaba agotada y no tenía más que ofrecer. Se ha quedado sin ideas porque el chicle, no podía estirarse más. Y prueba de ello, es la presencia del personaje de Emma Collins:

Fuqua se quedó sin ideas y no supo terminar a tiempo. Se agradece el intento por ofrecer un enfoque y perspectiva distinto, pero no acaba de funcionar, porque todo el desarrollo de la cinta termina con una conclusión nada satisfactoria. No hay un gran enfrentamiento, no hay un gran combate, nada, todo se despacha de la manera más simple y rápida posible. Y no se puede olvidar que es una tercera entrega de una saga de acción, la cuál por momentos, parece más una cinta costumbrista de las típicas que emiten los fines de semana en Antena 3. No era necesario dedicar una nueva entrega en exclusiva para este ejercicio costumbrista donde se cuenta y muestra poco y mucho menos invertir 70 millones (que el grueso de ellos me imagino que habrán ido a parar a los bolsillos de Denzel, porque de otra manera, no se explica esa inversión para el resultado ofrecido). Dicho agotamiento incluso se palpa en un Denzel Washington que muestra síntomas de cansancio y hastío, con una implicación menor que en las anteriores entregas.

Decepcionante final de otra saga que no ha sabido terminar a tiempo. Dudo entre el 4 y el 5.

PD:

#30766 Lo único bueno de la quinta, es que hizo que el personal pusiera más en valor la cuarta

Yo fui a ver la última entrega al cine y desde entonces, ni la ha vuelto a ver, ni la veré. Como expuse antes, para mí ni existe, con eso lo digo todo...

Toro Salvaje 8/10 Buena película, bastante particular y en blanco y negro.

#30768 pocas cosas espero que con más alegría en el corazón que lo próximo de Sean Baker

#30776 #30777 y los cortos de Henry Sugar, son bastante guapos los cortos de Netflix, pero ese sobre todo es increíble

#30772 Joder, pues si, efectivamente la película es dura, pero si los primeros 15 minutos no la quitas.... Peliculón