- Escrito por Fabricio Powa -
Para los que amamos el cine de gangsters coreano, podemos decir que estamos ante una de las mejores cintas del genero, al menos del 2008, aunque su temática no sea tan pegada al mundo criminal contiene la esencia del genero como es; enseñanzas, lealtades y por supuesto mucha testosterona, en una cinta que digamos, inexplicablemente viene de la producción y aval del maestro Kim Ki Duk (3 Iron, Beautiful, Coast Guard, Spring, Summer, Winter… and Spring).
Básicamente, la trama podría resumirse diciendo que hay dos personajes que se encuentran en un bar, antagónicos y a la vez muy parecidos; uno de ellos (interpretado por Kang Ji Hwan), es actor de cine y siempre interpreta a matones desalmados, en el set y en su vida personal es explosivo, tanto así que sus dos últimas coestrellas cayeron en el hospital por el realismo que le impregna a sus escenas de acción; el otro (interpretado por So ji Sub) es un gangster tipico, poderoso, brutal y leal pero que esconde tras su vida criminal el deseo de actuar. Al conocerse, violentamente, a pesar que sus personalidades son destructivas y que juntos están a puntos de explotar, la necesidad hace que el actor le pida al gangster, que participe en su película, pero a partir de aquí las filmaciones de la cinta serán tan reales, por acuerdo de ellos, que se convertirá en una experiencia de vida para ambos el enfrentarse no solo en pantalla sino también en la vida real.
A pesar que el argumento suene muy original, el hecho de jugar entre la ficción del mundo del cine y la realidad del hampa, ya se ha visto (aunque en menor medida) en otras cintas coreanas como la magnífica A Dirty Carnival (de la que pronto hare una criticare), pero lo que la hace apasionante es la química y combustión de la pareja de jóvenes actores que participan en esta cinta, lo que la hace diferente al resto de ejemplos similares. Además en la película se tocan otros temas como la amistad, la a veces tormentosa vida personal de ambos, sus miedos y sueños así como la mutación que resulta de la simbiosis de sus personajes luego de conocerse.
Con una trama que baila entre los problemas de estos dos personajes, uno por las amenazas que recibe tras perdonar el asesinato de un jefe mafioso que le pueden costar la vida; y otro por una extorción que le realizan en torno a una cinta que grabaron teniendo sexo con su novia de la cual está avergonzado que puede acabar con su carrera, la película se mueve como la seda plano tras plano, con energía, fiereza, a veces parsimonia, y vuelta a la tensión. Dos historias que enganchan y se van hilando entre sí, hasta su explosivo final.
Y los minutos finales son una delicia, tanto fílmica como en materia del guion, y de las sensaciones que produce. A mí al menos me dejo un impresionante agrio sabor de boca, pero por lo que muestra de forma implícita más que por lo explicito, esa sensación de desasosiego que me encanta encontrar en este tipo de historias cuando finalizan. Ojala todos puedan sacar algo de esa secuencia final, que nos muestra a fin de cuentas cómo una persona que no puede desprenderse de su violento ser, solo le queda redimirse a sí misma… con más violencia.
Y por supuesto alocarse como yo con esa pelea en el medio de un gran lodazal de barro entre… Bueno, no cuento más xD
En fin, Rough Cut es para mí una de las mejores cintas de gangster que salió en el 2008, en el plano surcoreano, una excelente oportunidad de gozar de una cinta que tiene acción, drama y toques de comedia acida, dirigida por el debutante Jang Hoon, nacido de la “fábrica” de cineastas que deja la estela del maestro Kim ki Duk y que, al que le auguro más que un brillante futuro. Imperdible.
http://www.bloghorror.com/2009/04/rough-cut-2008.html