En esta época del año, los árboles de membrillo tienen a punto sus frutos y es hora de hacer este dulce \o/
El membrillo es un fruto redondeado, de apariencia similar a una pera muy grande, pero con un sabor muy amargo. Es prácticamente incomestible por si solo.
El primer paso, es lavarlos bien. Están recubiertos de una especie de pelusa que hay que retirar. Yo lo hice bajo el grifo y con un estropajo.
Seguidamente, hay que cortarlos y quitarles el corazón y partes duras de su interior. Si tienen imperfecciones negruzcas en la piel también conviene quitarlas, y por supuesto las partes pochas o mazadas.
Se cortan en trozos cuadrados y se reservan. Antes de cocinarlo, se debe tener macerando un día con azúcar en un recipiente.
Lo más importante es la proporción entre azúcar y fruta. Nosotros echamos 600g de azúcar blanco por cada kg de membrillo, pero depende de lo dulce que guste se puede añadir más o menos.
Tras el día de reposo, se pone a cocer. Se removerá de vez en cuando para evitar que se pegue. Cuando la fruta esté bastante deshecha, se apaga y se pasa la batidora.
Una vez esté bien blandito, se echa en los moldes que deseemos y se espera a que se enfríe.
El resultado final es este:
Se conserva en la nevera bastante tiempo, pero también puede congelarse en porciones más pequeñas sin más problema.
*Añadido al hilo de recetas