Os presento la receta de un buen guacamole tradicional, la popularísima salsa mexicana que se ha exportado al mundo entero en mil formas, muchas de ellas idnustriales -la mayoría, poco fidedignas-. Se trata de un plato totalmente vegetal, por lo que es perfectamente apto para vegetarianos y veganos.
Guacamole tradicional
Ingredientes:
2 Aguacates
1/2 tomate
1/2 cebolla
1/2 lima o limón
1 chile verde fresco
4-6 ramas de cilantro fresco
Sal
Elaboración:
1 Cortamos los aguacates a lo largo y quitamos el hueso (se puede pinchar con un cuchillo o quitar con una cuchara). Echamos los aguacates en un bol o cualquier recipiente. De todos modos, lo óptimo es usar un molcajete. Lo chafamos con un tenedor o con algun utensilio al efecto. NO debe quedar una pasta homogénea, debe quedar chafado pero no triturado, debe notarse la textura del aguacate e incluso es aceptable que quede algun trozo entero.
2 Cortamos a dados la cebolla y el tomate crudos a daditos o pedacitos y lo añadimos. Los trozos deben ser pequeños pero no hace falta que sean minúsculos. Aquí las cantidades son variables según el gusto, pero yo sugiero usar las indicadas porque seguro que quedan bien. El tomate se puede echar con las semillas o sin ellas. Yo personalmente prefiero quitarlas, porque suelen venir acompañadas de mucha agua (si por ejemplo vertemos el tomate picado de la tabla directamente) que para mi gusto, le sobra al guacamole.
3 Cortamos o desmenuzamos con las manos el cilantro sin machacarlo demasiado y lo añadimos. Al tratarse de una hierba de aroma y sabor muy fuerte podemos usar menos ramitas si no nos entusiasma.
4 Cortamos el chile y lo añadimos. Se puede cortar directamente a rodajitas, pero como lo que más pica del chile son las semillas, y aquí nos interesa el sabor, una buena opción es cortar el chile a lo largo y vaciarlo de semillas. Entonces cortarlo a pedacitos pequeños. Va a seguir picando, pero mucho menos. Yo la parte más estrecha la echo entera a rodajitas; abrirla es demasiado curro.
5 Exprimimos el zumo de la media lima o limón y lo añadimos. Si usamos más jugo no hace falta dejar el hueso del aguacate para conservar el guacamole, pero yo creo que más de media lima para la cantidad especificada es demasiado.
6 Añadimos sal al gusto, mezclamos, ¡y ya tenemos nuestro guacamole listo!
Resultado:
Aquí mi resultado:
Apuntes:
Lo natural es servir el guacamole con totopos, lo que fuera de México se suele llamar nachos (es absolutamente inadmisible presentar Doritos como nachos, por cierto), pero se puede servir acompañado de cualquier opción que sirva para 'dipear'. Además, el guacamole se puede usar como salsa para carnes, o para acompañar cualquier plato fuerte.
Si optamos por los totopos, tenemos varias opciones fidedignas. Una buena opción son los de la marca Chefmex, aunque mi opción favorita son los caseros que preparan en la tienda México con Sabor. Las encontraréis solo en Barcelona y en Mallorca, pero tienen tienda online. Una bolsa de 500g cuesta 3,14 euros. Son el que veis en la foto de arriba y están increíbles.
Vídeo:
Para los más perezosos con la lectura, o para los que quieran un complemento visual a la receta, este es un buen vídeo para poder ver el proceso de elaboración del guacamole tradicional mexicano (aunque aquí sugieren machacar de todo al aguacate y eso no es lo ideal). Saludos y que les salga bien padre.
Si veis el videotutorial hasta el final, ''botanas'' viene a significar ''tapas''. Así que ala, ¡a botanear! Espero que os haya gustado y que a partir de ahora hagamos todos un guacamole que deje en ridículo el de la gran mayoría de bares. 