(No sabía en que categoría meterla)
INGREDIENTES:
· Una masa refrigerada quebrada
· Una bolsa grande de espinacas frescas
· Un rollo de queso de cabra
· 200ml de nata para cocinar (un bote, vamos)
· 2 huevos
· Media cebolla
· Sal y pimienta
· Legumbres crudas (preferiblemente garbanzos)
Primero ponemos la masa en el molde y la pinchamos con un tenedor. Ponemos las legrumes encima para hacer peso (yo tampoco entiendo el por qué de esto, pero estaba en la receta xD) Molaría echar algo de harina antes de ponerla, yo no lo he hecho y se me ha pegado un poco :_
Precalentamos el horno (220º) y hervimos las espinacas (tip para los especialitos como yo: quitar los tallos). No sé exactamente cuánta cantidad, supongo que depende de gustos, yo de la bolsa grande he cogido la mitad y creo que me he quedado corta. Hay que contar con que después de hervirlas (y sabiendo que después las pasaremos por la sartén), al final se quedan en nada. Así que calculo que 2-3 minutos cociendo es suficiente.
Troceamos la media cebolla y la sofreímos.
Si lo ponemos a fuego lento, podemos aprovechar el tiempo para mezclar los dos huevos y la nata en un bol aparte.
Después escurrimos las espinacas y las echamos junto con la mezcla a la sartén con cebolla. Sal, pimienta, y todo lo que nos apetezca. Mientras cuaja la nata podemos ir cortando queso y echándolo también para que se funda.
Quitamos las legumbres de la masa y la rellenamos con la mezcla. Cortamos el queso en lonchas circulares y las ponemos también.
Después de meterlo en el horno la cuestión es ir mirando y pinchando hasta que la veamos consistente y bien cuajada. La mía ha tardado 10 minutos, pero es que mi horno es una bomba xD
¡A comer! Y no olvidéis la foto Instagram
