Y no olvidéis que estamos hablando de videojuegos. Aquí no te pagan los desarrolladores, te pagan los equipos que te contratan y te tienen en plantilla. No tiene porqué casarse con un videojuego concreto. Entiendo que os moleste que no vayáis a verlo más en CSGO porque disfrutabáis con él, como si Nadal dejara de jugar tenis para, yo que sé, jugar baloncesto. Me jodería pero por menguar el disfrute personal mío, no por traición al tenis.
En cuanto al problema de CSGO, él comentaba situaciones que se daban en muchos de los players de la escena competitiva, la desgana y la falta de ambición. Al final le acabó pasando a él también. Ahora tiene la oportunidad de Valorant, un resurgir que ni en sueños se había planteado, y pretendéis que no lo aproveche y se ciña a unos valores infunfados por vosotros. La lleváis guapa.
Suerte Mixwell.