Hoy comienza una nueva edición del Europeo de balonmano en su versión femenina que, al igual que ocurre en la masculina, tiene más valor deportivo que el Mundial o los Juegos Olímpicos. El Balonmano es una disciplina de amplio dominio europeo pues una veintena de equipos de este continente pasan por ser los mejores del mundo, entre ellos España. Ello supone que en un europeo no hay partidos-pachanga como sí ocurre en el resto de eventos internacionales.
La organización de esta edición la comparten tres paises balcánicos: Eslovenia, Montenegro y Macedonia del Norte.
El sistema de competición consta de una primera fase de liguilla con cuatro grupos de cuatro equipos de los cuales clasifican los tres primeros para una segunda liguilla con dos grupos de seis arrastrándose los resultados de la primera fase. Los dos primeros se cruzan en semifinales y luego las dos finales.
España tendrá mañana un duro comienzo frente a las anfitrionas de Montenegro. El lunes frente a Polonia y terminará con Alemania. Si se clasifica en la segunda fase se encontrará seguro con Francia y Holanda, la tercera rival sería Macedonia o Rumanía. Eso da idea de la enorme dificultad de un europeo.
Ausente Rusia por las ya conocidas razones extradeportivas, el favoritismo máximo se restringe a Francia, Dinamarca y Noruega. En un segundo peldaño situaríamos a Alemania, Holanda, Suecia y España. Aparte queda lo que puedan dar de si las tres anfitrionas.