Ya, ahora direis que no se lleva sosteniendo años que el Bernabeu parece un entierro. O pitos o silencio...
EDIT: Este hombre tiene todos mis respetos:
Billy Sharp, un gol dedicado al cielo
A veces la vida golpea con fuerza y ocurren cosas que te hacen preguntarte cómo es posible que de verdad puedan suceder, pero como una flor nacida en el asfalto, de lo más oscuro puede surgir algo hermoso, de la más honda tristeza puede nacer algo que conmueva y quede para siempre como un bello recuerdo. Billy Sharp, futbolista inglés del Doncaster Rovers, de la segunda inglesa, perdió el pasado sábado a su hijo cuando sólo contaba dos días de vida. Para el partido que su equipo tenía que disputar el pasado martes ante el Middlesbrough, su técnico le ofreció descanso debido al trágico suceso, pero Sharp quiso jugar, quería disputar el partido para marcar un gol y dedicárselo a su hijo. Lo hizo, corrió hacia la banda y se levantó la camiseta mostrando otra debajo que contenía el siguiente mensaje: ?That?s for you, son? (esto es para ti, hijo).
No sólo su entrenador, sino también sus compañeros procuraron convencerle de que lo mejor era no disputar el partido, pero él lo tenía claro. Saltó al terreno de juego y lo hizo como capitán. Antes del partido, Doncaster Rovers y Middlesbrough aplaudieron durante un minuto en memoria de Louie Jacob Sharp, su hijo. Cuando tan sólo habían transcurrido catorce minutos de partido, Billy enganchó de volea un balón caído del cielo para marcar el tanto que adelantaba a su equipo en el marcador. Fue además un golazo. Billy Sharp pudo de esa manera hacerle a su hijo el regalo que ansiaba. El árbitro, consciente de la situación, se olvidó por un instante del reglamento y no mostró la tarjeta amarilla que se enseña a los futbolistas por levantarse la camiseta. No era el momento. Las aficiones de ambos equipos no dudaron en aplaudir el tanto marcado por el futbolista inglés de 25 años. El Doncaster Rovers perdió finalmente el choque por 1-3 pero, por un día, eso era lo de menos.
No es la primera ocasión en la que vemos un suceso de estas características, ocurrió hace cinco años y lo vivió un futbolista más conocido por todos: Martín Palermo. Fue un miércoles cuando fallecía Stefano tras seis meses de gestación y dos horas en la incubadora. Fue imposible salvar su vida. Destrozado, Martín quiso el domingo siguiente vestir la camiseta de Boca y jugar ante Banfield con la misma intención de Billy Sharp: marcar y dedicar el gol a su hijo. Como en el caso del delantero inglés, las ganas de hacerle un regalo a su hijo fueron más fuertes que el desconsuelo. Nada más pisar el césped de La Bombonera, la afición le recibió con una sonora ovación para recordarle que no estaba solo. Únicamente faltaba el gol, y la especialidad del argentino no podía ausentarse. Llegó en dos ocasiones y Palermo no pudo reprimir las lágrimas en ninguno de ellos. Más tarde se tatuaría el nombre de Stefano en su brazo y celebraría cada uno de sus goles besando el brazo y alzándolo al cielo.
Sucesos que hacen más grande aún el fútbol y el deporte aunque estos en ocasiones se empeñen en recordarnos su cara menos amable. El fútbol sirvió una vez más como medio para mostrarnos la vida tal cual es, con todo lo bueno y lo malo que pueda emerger de ella. Sharp y Palermo marcaron el gol que buscaban con el que honrar la memoria de sus hijos. Quizá el empeño y el coraje que pusieron por jugar fue suficiente para que el destino se disfrazase por un momento de balón y les ayudase en su tarea.
Fuente: http://www.notasdefutbol.com/articulos/billy-sharp-un-gol-dedicado-al-cielo