A Costa ni loco lo quito, lo que pasa es que al pobre no le llega un puto balón, pero cuando recibe lo hace muy bien.
Hierro confirmado como un Krusty 2.0 a morir con los viejos pase lo que pase. Uruguay nos va a follar fácil.
Cuando despidieron a Lopetegui, cualquiera de nosotros hubiéramos estado cerca de Rubiales en ese preciso instante y seríamos entrenador de la selección.