Yo la única experiencia que tengo con afición polaca no podría ser mejor. Fuimos a ver al gran canaria de basket en Wroclaw contra el equipo local, y coincidimos a pocos asientos de los "ultras" que no paraban de gritar y cantar y mirarnos. Al principio acojonados, pero bueno, aceptamos la situación, y probamos suerte a buscar un pique de aficiones cantando absurdeces varias.
El resultado final fue irse a una gasolinera a por 20 botellas de vodka y a hacer un "botellon" con ellos después del partido, nos regalaron bufandas del equipo local y todos encantados.
Eso sí, lo mejor era ver la cara de los del Gran Canaria en el descanso y al final cuando entrando al vestuario se topaban con animos y canticos en español.