Sergio Ramos debió ver el camino de los vestuarios antes del descanso, pero Muñiz Fernández no le mostró la segunda amarilla en el minuto 36 por una entrada a Coro que debió ser sancionado con cartulina.
La primera amarilla a Ramos también fue clara. Cometió un error en los primeros minutos y se vio obligado a agarrar al delantero del Elche. En esta ocasión Muñiz sí acertó.
Luego acertó en la segunda parte al no pitar un piscinazo de Damián Suárez dentro del área del Madrid.
En lo que sí se equivocó fue al no pitar una mano de Khedira cuando sacó una falta rápida el conjunto madridista.