Una modalidad relativamente minoritaria pero con un encanto enorme en mi opinión.
Brasil 4-0 Estados Unidos (Mundial 2007, semifinales). Como todo el mundo sabe, Estados Unidos es con 4 Mundiales y otros tantos oros olímpicos (el torneo femenino lo juegan las absolutas) en 25 años la mayor potencia del fútbol femenino. Pocos países han conseguido tumbarles en un gran torneo: Noruega en 1995 y 2000, Alemania en 2003, Brasil en 2007, y Japón en 2011. Pero la derrota más dura fue la de 2007. Un repaso como no ha habido otro que consolidó a Brasil en el top 3 mundial y a Marta como la mejor jugadora del mundo. El regate de tacón en el 4-0 es uno de los gestos más emblemáticos de la historia del fútbol femenino.
Luego perdieron 2-0 contra Alemania en la final, y aunque parecía que era cuestión de tiempo que ganaran el Mundial o los Juegos, se han ido desinflando: en Alemania 2011 cayeron en cuartos contra EEUU, en Londres 2012 en cuartos contra Japón y en Canadá 2015 en octavos contra Australia. Y en cuanto a Marta, aunque siguió haciendo buenas temporadas en Estados Unidos y Suecia y ganando Balones de Oro, esta época sigue siendo probablemente la cima de su carrera. Pero en cualquier caso este Brasil es claramente uno de los mejores equipos femeninos de la historia.
Greg Ryan eligió a la veterana portera Briana Scurry, en vez de Hope Solo, que había sido titular durante el resto del Mundial, y tras el partido Solo dijo que había sido una mala elección y que ella habría podido parar los goles. No volvió a jugar con Estados Unidos hasta que Pia Sundhage sustituyó a Ryan meses después.