El Ministerio de Presidencia, cuya titular es la vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, decidirá qué acontecimientos deportivos son de interés general y, por tanto, tienen que ser emitidos en televisión en abierto.
Se trata de un tema candente. La Liga de Fútbol Profesional quiere que se suprima su obligatoriedad, a fin de poder vender más caro el paquete completo de partidos de Primera en televisión de pago, dentro del contrato que entrará en vigor en la temporada 2014-15.
Los operadores también están en contra, porque si tienen la posibilidad de comercializar todos los partidos poseerán un elemento de negociación decisivo para ellos, a fin de revender los derechos en diferentes partes del mundo.
La obligación de emitir un partido no de pago se impuso por la Ley Reguladora de las Emisiones y Retransmisiones de Competiciones y Acontecimientos Deportivos, impulsada en 1997 por el entonces vicepresidente del Gobierno del Partido Popular, Francisco Álvarez Cascos, y mantenida en la Ley General de Comunicación Audiovisual de 2010.