En la noche en la que Barry Bonds consiguió el 'homerun' 756 de su carrera (lo que le convertía en el mejor bateador de todos los tiempos) una persona se fue a la cama mucho más contenta que la propia estrella de los Giants, el aficionado de los Mets que atrapó la bola bateada por Bonds contra los Washington Nationals.
El neoyorquino de 22 años Matt Murphy (estaba de turismo por San Francisco y aprovechó para ir a ver el partido), que estuvo más rápido que las decenas de aficionados que le rodeaban, tuvo la fortuna de atrapar la pelota bateada por Bonds.
Al instante agentes de policía rodearon a Murphy, aficionado de los Mets, para evitar que algún aficionado tratase de arrebatarle la pelota (en una ocasión similar un espectador le quitó la pelota a un niño que la atrapó) y crease algún tipo de incidente.
Los expertos han tasado la ya histórica pelota entre 400.000 y 500.000 dólares, aunque su precio en el mercado podría ir creciendo día a día.
La pelota más cara de la historia fue con la que Mark McGwire superó el récord de 'homeruns' en una temporada en 1998. Su precio actual es de... ¡3 millones de dólares!