Osasuna se va a tener que rascar el bolsillo y pedir a su afición que tenga mucho cuidado, porque Competición podría clausurar por un partido el Reyno de Navarra si se repite el lanzamiento de balones desde la grada. El colegiado Alvarez Izquierdo hizo constar en el acta del Osasuna-Athletic que tanto el público como los recogepelotas habían lanzado balones al terreno de juego durante el desarrollo del partido.
El colegiado aplicó escrupulosamente una circular emitida el pasado verano. Primero avisó al delegado para que se advirtiera por megafonía que no se podían lanzar balones. Al reiterarse, volvió a aplicar la norma y expulsó a los recogepelotas y al delegado de campo, Iñaki Ibáñez. Es precisamente la reiteración la que determina la gravedad. El Comité de Competición aplicará el Código Disciplinario para este caso: 3.000 euros de multa y apercibimiento de cláusura.
Pero no fue esa la única incidencia desagradable del partido. El Athletic desveló ayer a través de su sitio web que Andoni Iraola, capitán del equipo, recibió el impacto de un objeto lanzado desde la grada, lo que le provocó "una pequeña herida sangrante en su pómulo" que, afortunadamente, no provocó males mayores. De hecho, el lateral se entrenó ayer con total normalidad y con una pequeña marca en su rostro, por lo que todo quedó en un pequeño susto.
http://www.marca.com/2012/03/13/futbol/equipos/osasuna/1331632112.html