Ha pasado poco más de un mes desde que España selló su billete directo a Qatar 2022, un hito de colosal importancia en las cuentas y en los despachos de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef). El organismo acaba de aprobar el presupuesto más elevado de su historia, y el motivo no es otro que los compromisos adquiridos en Arabia Saudí para disputar la Supercopa y el Mundial que albergará Qatar el próximo año. La Federación presidida por Luis Rubiales prevé facturar 406 millones de euros en 2022.
La principal partida de ingresos son los derechos audiovisuales de selecciones y competiciones de ámbito estatal, con las que prevé generar 123,6 millones de euros gracias a la Selección Absoluta Masculina, aunque también incluye a la Selección Absoluta Femenina, la Copa del Rey, la Supercopa, así como los derechos audiovisuales derivados del Real Decreto 5/2015.
Este es el Real Decreto que el Gobierno aprobó tras los Pactos de Viana, un acuerdo alcanzado con LaLiga para favorecer el regreso del deporte profesional tras la pandemia a cambio de doblar hasta 50 millones de euros su contribución al deporte español. Al margen está el convenio de coordinación firmado con LaLiga, que generará unos ingresos de 18,07 millones de euros.
El negocio derivado de la participación en eventos deportivos, que incluye a las selecciones y por lo tanto el Mundial de Fútbol, pero también a los torneos de clubes como la Copa del Rey y la Supercopa de Arabia Saudí, generará 36,8 millones de euros. Esta será la tercera mayor partida de ingresos y generará en torno a un 10% del presupuesto.
En segundo lugar, destaca el negocio comercial, pues la venta de patrocinio y merchandising moverá 91 millones de euros, un 22% del total. Es un importe que se ha multiplicado por tres respecto a 2018. En este epígrafe no se incluye el apoyo de Iberdrola, cuya aportación se enmarca en el Programa Universo Mujer, con un presupuesto de 2,1 millones.
Por taquilla se espera facturar 10,4 millones de euros, algo condicionado al avance de la pandemia. “Son cifras que no crecen demasiado por la situación actual”; ha explicado el tesorero de la Rfef, Eduardo Bandrés. Es un importe similar al que generarán las licencias federativas, con 10,8 millones de euros.
En la partida de gasto se contabilizan otros 406,5 millones de euros, la misma cantidad prevista para ingresos, por lo que la Federación espera cerrar el año en breakeven. Hasta 95,4 millones de euros se destinarán a gastos y ayudas a clubes en competiciones de ámbito estatal no profesionales, en lo que se incluyen Primera y Segunda Rfef, así como la Segunda División femenina.
Un total de 68,4 millones irá a parar a costear la estructura de las Selecciones, el staff técnico y las concentraciones, mientras que a la final de la Copa del Rey y la Supercopa se destinará 34,1 millones de euros. Al margen están el resto de eliminatorias del torneo copero, que recibirán 19,5 millones de euros, en los que se incluye el reparto económico según los resultados deportivos.
Los gastos arbitrales se elevarán a 45,6 millones de euros y se repartirán 36 millones de euros en ayudas a las federaciones de fútbol territoriales. Además, se han presupuesto 7 millones de euros para proyectos estratégicos que la Federación no ha detallado.