En esta semana se disputa la décimoquinta edición de la Super Globe, oficial mundial de clubs de balonmano.
Se trata de un torneo más decorativo que de auténtico valor deportivo pues al tratarse el balonmano de un deporte de aplastante dominio europeo tanto a nivel de selecciones como de clubs la consideración de mejor equipo del mundo recae en el campeón de la Champions europea, competición mucho más exigente que selecciona muy fiablemente quienes son los mejores clubs del mundo.
De las catorce ediciones anteriores nueve las ganaron equipos españoles (el Barça con cinco el más laureado), cuatro equipos alemanes y solamente en 2002 dió la sorpresa el Al Sadd árabe ganando la final al Magdeburgo.
En esta edición participan doce clubs representando a los cinco continentes que se agrupan en cuatro grupos de tres. Tras una liguilla los cuatro primeros juegan las semifinales y final.
El Barça, que acude por su condición de campeón europeo, quedó agrupado con el Ministros mexicano, campeón de Norteamérica-Caribe, y el Esperance tunecino, subcampeón de Africa. Ganó a ambos y disputará la semifinal contra el Kielce polaco que acudía como subcampeón europeo. Este partido ya fué la Final de la Champions la temporada pasada. La otra semifinal la disputarán el Magdeburgo alemán, que ganó la anterior edición, y el Al Ahli egipcio, campeón africano. Ambas semifinales se disputarán mañana sábado y el domingo la Final.