1. Retransmitir públicamente las negociaciones con Setién, filtrando mentiras y medias verdades y creando un circo que daba vergüenza, con el consecuente deterioro de la imagen del club.
No alcanzar un acuerdo con Setién, que pedía tener un proyecto largo y continuista, con decisión de veto en fichajes de jugadores con los que no fuese a contar y una cantidad económica determinada para fichar. Para muchos, entre los que me incluyo, se dejó escapar al mejor entrenador que ha tenido la UD en, al menos, los últimos 30 años. Nunca hubo voluntad por parte del club de llegar a un acuerdo, presumiendo de ofrecer un gran contrato a nivel económico, pero denegando desde el principio la principal condición que ponía Setién para seguir.
Ser el primer club con banquillo vacante y el último con banquillo ocupado, esperando a que se resolviera el juicio de un don nadie italiano, sin experiencia en la liga española y sin apenas experiencia en el fútbol de élite. Esta figurita por la que tanto había que esperar, disfruta actualmente del farolillo rojo de la Serie A, con su Benevento.
No tener un plan B e improvisar con Manolo Márquez, entrenador en el que nunca se confió.
La “Plantilla de la Caspa” va creciendo. Llega Paco García Caridad, nuevo Jefe de Medios del club. El club gana presencia en espacios televisivos de dudosa reputación y nivel periodístico. Este señor demuestra en varias ocasiones, desde su cuenta pública de Twitter, que le interesan más otros equipos y otras peleas que la UD y su lucha por la permanencia. La presencia de esta eminencia se suma a la de otros personajes cercanos al club (“Pequeño” Nicolás) o directamente en su nómina (los políticos Larry Álvarez y Milagros Luis Brito).
Emisión, en UD Radio, de los himnos de otros clubes. Concretamente, el del Tenerife y el del Sevilla.
Contratación de Santi Lampón como entrenador de porteros, tras su dilatada trayectoria, no entrenando porteros, sino haciendo la pelota al presidente en UD Radio y cargando con cierta frecuencia contra cualquier mínima protesta o muestra de descontento en la grada. Su resultado: inestabilidad en la portería, con un Chichizola cuesta abajo, hasta tal punto de que Raúl Lizoain le arrebató la titularidad. Su destitución (meses después) ha sido la mejor noticia posible para Chichizola, que ha demostrado ser un portero apto para la categoría, y por ende para la UD Las Palmas.
Pasarse por el arco del triunfo la inmensa mayoría de las propuestas de los abonados de cara a la campaña de abonos: se congelan los abusivos precios, no se discrimina por sectores, pobre respuesta a la problemática de las familias con niños.
Soberbia y falta de respeto por parte del señor Patricio Viñayo a todos los aficionados que acudían con alguna queja sobre esto o sobre otros motivos durante el verano: no sólo no dio explicaciones sobre la política o el comportamiento del club en los asuntos que se trataban, sino que a todos (me incluyo yo, pero en el foro de udlaspalmas.net hay varios casos más) les respondió ofreciéndoles devolverles el dinero del abono. Demostración de que lo que interesa ahora son guaguas llenas de guiris que gasten en la tienda oficial y no aficionados que han estado siempre al lado del equipo, independientemente de si el rival se llamaba Messi o Chano.
Desafortunada publicación de la cuenta oficial de Twitter sobre dos niñas que habían tenido que romper la hucha con sus ahorros para poder abonarse. No sólo no se avergüenzan de ello, sino que además se enorgullecen.
La idea del spot de la campaña de abonados resulta estar plagiada, pese a la gran inversión que ha hecho el club a nivel de personal en materia de comunicación.
Iniciativas que quedan en nada. El club no se caracteriza precisamente por su voluntad de modernizarse o tener ideas para hacer afición. Pero de vez en cuando sorprende con algunos proyectos: una televisión oficial donde emitir partidos históricos, un álbum de estampas con todos los jugadores de la historia del club, etcétera. Y este año tocó el código pin que nos dieron a los abonados. Un código pin que a día de hoy no sabemos para qué iba a servir, como tampoco sabemos en qué quedó lo anterior…
No permitir a Manolo Márquez contar con Fabio, presionándole para colarle el fichaje de un mediocentro que conllevaba unas suculentas comisiones. Al final, ni Fabio ni fichaje (me refiero a ese fichaje en concreto).
Vender a Roque Mesa y, pese a lo dicho en el punto anterior, traer sustitutos que dejaban mucho que desear, bien por su endeblez física (Samper), bien por ser un ex futbolista (Aquilani).
Circo montado con Vitolo, con foto incluida de Ramírez en el avión con la papada inflada.
Regalar, literalmente, a Prince Boateng a falta de tres días para que empezara la liga, después de pasearse MAR por todos los medios sacando pecho por su renovación por tres temporadas más.
Declaraciones de Miguel Ángel Ramírez: “Hemos confeccionado la mejor plantilla de la historia de la Unión Deportiva”.
Nivel general de los fichajes (quitando a Chichizola, Rémy y a medias Ximo y Calleri) lamentable.
No podían faltar los episodios de indisciplina de todos los años. Para el recuerdo queda la imagen de Miguel Ángel Ramírez gastando a Tana la broma de la tarta.
Declaraciones de Miguel Ángel Ramírez: “El motivo de que no se llena el estadio no son los precios. Es que no hay más gente que quiera venir a ver a la Unión Deportiva”. Igual habría que recordarle que en Segunda División había 26.000 personas en la grada en un partido contra el Betis, cuando todavía quedaba casi toda la segunda vuelta por disputarse. Por otra parte, sí es cierto que hay un sector de la afición que ni regalándole una entrada volverá a pisar el estadio mientras siga él como presidente. Cabría preguntarse por qué.
Continuación de las injerencias de Toni Cruz y Helguera en el trabajo diario del entrenador. Dimisión de Márquez tras 6 jornadas de liga.
Designación de Pako Ayestarán como su sustituto, el peor entrenador que he visto al frente de la UD Las Palmas. Una medida que nadie de fuera del club entendió.
Chapuza con Halilović en la enfermería. Iba a estar 3 semanas de baja tras la entrada de Raúl García que le obligó a ser sustituido. Esas 3 semanas se transformaron, tras pasar varias de ellas, en paso por el quirófano y 4 meses en el dique seco, una ausencia que multiplicaba casi por seis veces la primera estimación de los servicios médicos.
Utilización política de la camiseta de la UD Las Palmas, manchando un legado de décadas de historia en las que la bandera rojigualda jamás había tenido arraigo en ninguno de los dos estadios. Provocación innecesaria con el -menos mal- rechazo mayoritario de la afición. El día anterior algunos medios consultaron al club si esto se iba a llevar a cabo. Viñayo lo negó. Quien dio la primicia fue nada menos que Francisco Nicolás, ese “aficionado como uno más” que no se esfuerza en aprender el nombre de “su” equipo ni para disimular.
Se anuncia un acuerdo con el Llamoro tinerfeño para crear la UD Las Palmas Llamoro, equipo de fútbol femenino. A los pocos días, la publicación desaparece de todos los canales oficiales, sin dar ninguna explicación al respecto.
Mantenimiento extremadamente prolongado de Ayestarán en su cargo, pese a que el equipo contaba sus partidos por goleadas y encaraba un tramo decisivo: partidos en casa contra Depor y Levante. Resultado: cero puntos de seis, y golaverage particular casi perdido (derrotas por dos goles de diferencia). Sólo con esas dos victorias estaríamos ahora fuera de descenso.
Durante el partido en casa contra el Espanyol, un primo hermano de Miguel Ángel Ramírez arrebata a un aficionado, por la fuerza, una pancarta de protesta contra el presidente. Se encara con la grada, que lógicamente le recriminaba su acción, y éste contesta con un corte de mangas. Está todo grabado en vídeo y subido a la red.
Espera de dos jornadas por un entrenador argentino con contrato en Lanús. Se llega a un acuerdo con él, y es entonces cuando se eleva una consulta sobre si se le permitirá fichar. Petición denegada.
Declaraciones de Paco Jémez hablando de la Unión Deportiva en primera persona cuando la versión oficial del club era que se estaba esperando por la respuesta de los organismos competentes en el “Caso Almirón”.
Presiones por parte de varios pesos pesados de la plantilla (uno de los cuales ya está en China) para que el club pasara de Almirón y esperara por Jémez, ese entrenador que dejó claro que hasta después de las navidades no quería saber nada de ningún club.
Ceder desde el club a esas presiones. Convertirse en el primer club de la historia de la Primera División española en estar durante cuatro jornadas sin entrenador titulado, y todo eso en medio de un contexto de grandes urgencias clasificatorias.
Conceder a Jémez lo que se denegó a Setién pocos meses antes: plena autoridad en materia de fichajes. O eso se quiso difundir, tanto por parte del club como del propio entrenador. Reconocimiento expreso de que eso de “nadie va a venir de fuera a decirnos cómo hacer las cosas” tenía las patas muy cortas.
El día de Reyes, tras caer con la SD Éibar por 0-2 y con el equipo hundido en la tabla, el mejor titular que se le ocurrió al CM de la cuenta oficial fue “Otra derrota como regalo”. Un titular ingenioso y muy divertido para cualquiera que se alegre de nuestras miserias.
Mención especial para otro de esos personajes siniestros en nómina del club: Rubén Fontes. Persona con problemas con la justicia por delitos de gran envergadura, se mostraba risueño ante las cámaras de Montilivi tras caer por 6-0 ante el Girona.
Pésima gestión en el caso Ortuño. En verano se hace el ridículo no llevando a cabo a tiempo la operación de cesión al Valladolid. Un futbolista por el que se pagó un millón de euros que, en condiciones normales, se podría haber recuperado fácilmente al haberse convertido en uno de los máximos goleadores de Segunda División, se termina marchando gratis a Estados Unidos.
Pésima gestión en el caso Rémy, por aquel entonces máximo goleador del equipo pese a ausentarse a menudo por lesión. Otro activo del club que se marchará sin dejar dinero debido a su devaluación pública. Otra baja que deja, junto a las de Viera y Vitolo, la parcela ofensiva del equipo como un solar.
Nivel general de los fichajes de invierno tan lamentable o más que el de los de verano (exceptuando a Gálvez y a medias Aguirregaray y los lesionados Peñalba y Etebo).
Fichaje, con circo mediático de por medio, de un futbolista con 7 kilos de sobrepeso y una lesión crónica de rodilla. No llegará a debutar con la UD Las Palmas, según palabras del entrenador.
Se constata la gran mentira que es el supuesto “proyecto de cantera” que hay en este club. Después de años manteniendo a jugadores canarios en la plantilla para cubrir un cupo y disfrazar la realidad, varios de ellos salen del equipo (ninguno de ellos a ningún equipo de Primera) y el discurso de la apuesta por la cantera queda al descubierto. Varias alineaciones con una presencia de canteranos prácticamente nula, consecuencia de años sin subir de manera permanente a canteranos del filial por debajo de los 25 ó 26 años.
Imagen penosa en Comunicación, parcela en la que tantos “amigos” han recalado en el club para darle “otra dimensión, a la altura de la categoría”: se presenta la llegada de Etebo con una foto en un parking, se anuncia la rescisión de Aythami Artiles horas después de que el Córdoba oficialice su fichaje, se anuncia la cancelación de la cesión de Tannane después de que el Saint Ettiene oficializara su regreso.
Con el mercado de fichajes cerrado, se malvende al que no sólo era el mejor jugador de esta nefasta plantilla (y el único que quedaba capaz de desequilibrar los partidos a nuestro favor), sino al que ha sido el mejor jugador de cualquier plantilla de la UD Las Palmas mientras ha estado él, en sus dos etapas. Internacional absoluto con España tras dos años haciendo méritos para ello. Pese a su temporada cuanto menos discreta, seguía siendo la última esperanza que quedaba. Esta operación es una demostración de que, en este club, lo deportivo está en un segundo plano, en el mejor de los casos.
Declaraciones de Miguel Ángel Ramírez en las que se permite el lujo de llamar “traidores” todavía no sé sabe muy bien a quién. Dice que hay que señalarlos, pero él no lo hace. Tira la piedra y esconde la mano.
Publicación de una lista de precios para abonados para el partido contra el Barça. La presión popular hizo que horas más tarde recularan. Peor que esto fue la excusa utilizada. Algo así como: “Se publicó por error, Ramírez estaba de viaje y en cuanto se enteró, nuestro Gran Salvador ordenó retirarlos y decidió no declararlo Día del Club”.
Declaraciones de Ramírez amenazando con dejar de ofrecer la cifra de asistencia en el Estadio de Gran Canaria si cada vez que lo hace le pitan. Supo cuándo cumplir su amenaza: precisamente en el partido de mayor audiencia (Real Madrid).
Cobardía de Miguel Ángel Ramírez al ausentarse del Estadio de Gran Canaria cuando vienen mal dadas.
Pérdida de papeles de Jémez en alguna rueda de prensa, desviando la atención de quiénes son los verdaderos culpables de esta situación.
Tras el empate en Riazor que nos terminaba de condenar al descenso a Segunda, Javi Castellano se muestra risueño sobre el césped.
Nueva chapuza en la enfermería: se le dio el alta prematuramente a Peñalba y se forzó su recaída para un tiempo mucho más prolongado.
Declaraciones públicas del doctor Gerardo Garcés auto exculpándose por no haber detectado la lesión de Emenike y señalando abiertamente a la dirección deportiva.
Oscurantismo y falta de transparencia en las obras de Barranco Seco, pasando en un año de un presupuesto de 8 millones a uno de 20 millones, sin publicarse ningún boceto ni maqueta.
Deterioro de la imagen del club al tener un presidente explotador que no paga las nóminas a sus trabajadores, con la consiguiente vinculación, a nivel estatal, del nombre de la entidad con sus abusos empresariales.
En general, una emisora oficial que no es más que el aparato de propaganda de Miguel Ángel Ramírez. Una plataforma desde la que nunca se ha tenido ningún reparo en atacar a la afición. A esa “bendita” afición que, apaleada como pocas (por no decir como ninguna que yo haya visto antes), sigue ahí, porque le duele la Unión Deportiva.