#211 Se llama ambición y aprovechar los momentos propicios, que se puede conseguir o no, pero si no lo intentamos nunca lograremos nada importante. Lekue, por lo general, te hace un partido decente de cada diez, es un jugador que estaría en segunda de no ser por el Athletic, muy irregular y poco fiable. Es cierto que estas dos últimas temporadas ha tenido dos buenas rachas, pero en cuanto se le han terminado ha vuelto a dar su nivel real. Si queremos ser competitivos y no un club de museo que se conforma con rememorar su pasado tendremos que intentar traer a los mejores y cuadrar cuentas a base de clasificarnos para Europa.
El proyecto es muy importante, si tú te conformas con mantenerte en primera, ir de turismo a Europa de vez en cuando y que tu mayor ambición sea la Copa, entonces solo atraerás a jugadores de medio pelo que no pueden aspirar a nada mejor, por no hablar de los patrocinadores, dinero de la marca que nos viste, etc... Pero si formas un proyecto ambicioso y te propones hacer cosas grandes, a la larga llamarás la atención de los buenos jugadores, de mejores patrocinadores y las marcas de ropa pagarán más dinero por vestirnos, además del dinero por jugar en Europa.
Sí, estuve el 11 de abril en Bilbao, y me pareció incluso excesiva la celebración, que parecía que habíamos ganado la Liga o la Champions, pero entiendo que había ganas después de cuarenta años y nadie se quería perder un evento que podría tardar otras cuatro décadas en suceder, esperemos que no.
#212 Por esa regla de tres nunca hubiésemos llegado a la final de la Europa League en 2012, que ya os expliqué por qué la perdimos de esa manera, aunque el Atlético de Madrid tenía mejor equipo (recién bajado de la Champions, por cierto), pero podríamos haberla competido mucho mejor.
Mira, la Copa hoy en día no tiene la misma relevancia (ni mucho menos el prestigio) que en el siglo pasado, y ya hace muchos años que dejamos de ser el rey de Copas. Entiendo que en el contexto y el momento en el que estábamos hace un mes era importante ganarla para sacar la gabarra y quitarnos esa presión de encima, pero ya está. Hoy en día la Copa es un torneo secundario que apenas nos va a dar más prestigio del que ya tenemos, y mucho menos a nivel continental. La Copa era importante en los tiempos en los que solo había dos competiciones, o incluso en las primeras décadas de los torneos europeos, cuando se jugaban pocos partidos y aún no existía el formato Champions moderno. Pero hoy en día las cosas han cambiado y las competiciones europeas cada vez son más importantes, tanto a nivel económico como de prestigio.
Lo que pasa es que muchos aficionados seguís viendo el fútbol con ojos de antaño, y eso ya no vale para los tiempos actuales. Si queremos crecer de verdad debemos mirar al presente y adaptarnos a la modernidad, y eso significa entender la importancia de competir en Europa y olvidarnos ya de la dichosa Copa, ahora la Europa League debe ser nuestra nueva Copa, porque es lo que nos va a dar prestigio y dinero. La Copa es una alternativa para cuando no jugamos competición europea, pero de lo contrario se debe priorizar Europa, y la Copa dejarla para rodar a los menos habituales y probar chavales del BA, pero nada más.