Después de lo de ayer, se puede ver que no es tan fácil como poner a X entrenador, X Presidente o meter y echar a X jugadores. Se ha jugado un partido como el de ayer sin Alba, sin Piqué y sin Messi. Y sin mucha gente que restaba mentalmente en el vestuario como Umtiti o parásitos de tal índole.
Y ni aun así se pudo ganar ayer, no hablo de sensaciones eh, todos vimos lo que pasó ayer. Hablo de ganar. Y por favor, que no me venga ningún iluminado que ayer esto sin Busquets se ganaba.
A lo que voy es que se ha hecho todo bien en casi todos los aspectos en despachos, y además se ha hecho lo que la gente más pedía: sentar a vacas sagradas o echar a otras. Y ni aun así has podido ganar en un partido gordo en Europa.
Esto que busca el Barça, que es ganar, hacer un equipo y volver a tocar y conseguir la grandeza, es algo muy complicado y que requiere tiempo. Pero tiempo en formar una mentalidad poderosa y ganadora no se hace en dos meses. Lo que pasa que más de uno se pensaba que por echar a unos cuantos y sentar a otros pues de repente ibas a ser jesucristo de nuevo, y no.
Los pasos a seguir y el camino están marcados, pero todo va muy poco a poco y estamos aun en septiembre. En marzo si la cosa sigue así seguramente el final de la película sea diferente a la de ayer.