Por fin se ha retratado lo que es el Barça: un equipo sin dignidad, sin orgullo, sin valor de hacer fútbol de verdad y con coraje, con un complejo de inferioridad horroroso que les lastraba, lastra y lastrará hasta el fin de sus días, que buscará cualquier excusa (él y la prensa que ellos controlan, obviamente) para no aceptar el fin de su modelo de fútbol aburrido, fantasioso y anti-espectáculo donde dar 50 toques entre la defensa, los centrocampistas y el potero es una obra de arte.
Os intentáis comparar y poner al nivel del Glorioso Real Madrid Club de Fútbol, fundado en 1902 y aspirante a ser la 8ª Maravilla del Mundo Moderno, pero las vitrinas lo dejan claro. Por si las vitrinas fueran poco signo de superioridad, mientras vosotros vestís de colores sucios como el azul y el rojo, una extraña mezcla que da a vuestra camiseta el aspecto de la zamarra sucia de sangre y vino de cualquier vagabundo de la Edad Media, el Madrid viste de blanco impoluto, para que la luz de su orgullo y dignidad resalte por encima de todo y de todos.
Os podría poner miles y miles de razones más por las que, mientras vuestro historial futbolístico en Europa y en España es ridículo, el Real Madrid ha cosechado a lo largo de su historia un respeto, un señorío y unos valores que comparten allá donde va. Nadie falta al respeto al Real Madrid, ni dentro de las fronteras de la Nación, ni fuera, porque a los que intentan ensuciar su nombre, les queda demasiado grande.
Por fin, y para más INRI, un equipo de sexagenarios, os devuelve al sitio donde pertenecéis. Una cura de humildad que no debéis olvidar.
Un saludo.