El Ministerio de Sanidad, siguiendo las directrices del Instituto Nacional del Consumo, ha ordenado la retirada de “Diablo III”, el último gran éxito de la industria de los videojuegos. La responsable de la Secretaría General de Sanidad y Consumo, Pilar Farjas, considera que “tanto en las modalidades Normal, Pesadilla e Infierno, este juego de rol maneja unos códigos muy complejos: me encuentro en estos momentos en el tercer acto del nivel 49 con el monje, en modo Pesadilla, y estoy siendo vapuleada por un grupo de demonios mágicos azules. Con medio golpe ya te bajan media vida y tuve que cambiar de ‘build’ 6 o 7 veces. Ningún ‘boss’ del ‘Dark Souls’ me desesperó tanto”. Farjas cree que “el grado de frustración al que te somete este videojuego es nocivo para los españoles, cuya habilidad no es comparable a la de jugadores de otros países. Te conectas al modo ‘online’ de cualquier videojuego de medio pelo y siempre llegan dos o tres críos alemanes a humillarte”.
La retirada del juego coincide además con los exámenes de Selectividad, circunstancia que el propio Gobierno admite que no es casual. “Recibimos quejas de muchos padres. Los jugadores se obsesionan con este juego y descuidan sus responsabilidades académicas en un momento verdaderamente clave. No podemos pedirles que se centren en los estudios estando el videojuego a su alcance. Yo he anulado tres reuniones esta misma mañana porque estoy metida de lleno en el tema. Insisto, los zombies normales del inicio del juego te meten toñas de 2k y hay campeones que me pegan como 12k por golpe y estoy en el ‘level 49′. Cuando salen los élites te cagas viva matándolos poco a poco y, aún así, reza para que no te maten unas cuantas veces de regalo. Algunos vienen hasta con escudos que les hacen inmunes y el resto te muele a palos”, insiste la secretaria de Consumo.
“Sin trucos, los españoles no pueden superar el desafío”
La productora norteamericana Blizzard, responsable del juego, asegura que “el ‘Diablo III’ es muy jugable en cualquier país democrático” y ha lamentado que el Ejecutivo de Rajoy “pierda los nervios tan rápidamente y decida retirar por despecho un juego al que debería dedicar un poco más de tiempo”. Desde la Secretaría General de Sanidad y Consumo insisten: “Nada más salir de Tristán, tres ranas mágicas de las azules van y se multiplican, me lanzan bolas de fuego y crean suelo de lava a mis pies… ¡¡¡Y encima se curan!!!. No, definitivamente, este juego debe ser retirado del mercado español. Al menos hasta que yo logre pasármelo en modo Averno”, sentencia Farjas.