Te cuento:
La pantalla del HD7, aun que es mas grande, es un LCD estandar de baja calidad. Los angulos de vision son pobres, el tiempo de respuesta es bajo (produciendo ghosting al hacer scroll), los colores son pobres y encima se ve la matriz de puntos de contacto encima de la pantalla. La del Omnia es Super AMOLED que tiene unos colores que te hacen querer lamer el telefono y el negro es negro puro, que hace que se "fusione" con el marco del telefono y no sabes realmente donde están los bordes de la pantalla. El efecto que produce es dificil de explicar, tienes que verlo en persona.
La cámara del HD7 es lamentable. En serio, por mucho que tenga autofocus cualquier objeto que esté a mas de 3 metros sale desenfocado y el balance de blancos falla constantemente dando un tono rosa a las fotos. La camara del Omnia 7 es la misma que lleva el Galaxy S, es decir, just por debajo de la del iPhone 4 y la del Nokia N8, una muy buena camara.
El altavoz del HD7 es terrible. No se oye nada y no tiene nada de bajos. Como estes en un lugar con un minimo de ruido ni te enteras de que te llaman y como quieras ver un video tampoco lo vas a oir.
A nivel de diseño y carcasa, el HD7 tiene un borde brillante cuya pintura se pela con el tiempo y los botones son demasiado duros y estan demasiado metidos en la carcasa. Muchas veces tienes que darles con la uña. El boton de la camara es particularmente duro y dificil de accionar, haciendo que muevas el telefono y salga borroso todo.
El Omnia 7 es feo por detras, pero la parte frontal es bonita con ganas y el trasero es de policarbonato y aluminio, que le da mucha mas solidez.
El HD7 viene con 16gb, ahi gana al Omnia que viene con 8, pero lo del HD7 es una tarjeta SD integrada y lo del Omnia es flash NAND mucho mas rapida. La carga de apps y juegos es notablemente mas rapida en el Samsung.
Habiendolos visto ambos en persona, en serio, el HD7 es un pobre intento por parte de HTC de sacar un movil a tiempo para WP7. Supongo que en el futuro sacarán algo mejor, pero comparado con el Omnia no tiene nada que hacer.