Buenos días.
Mi experiencia en el Grado en Ciencias y Lenguas de la Antigüedad de la Universidad Autónoma de Madrid no fue agradable precisamente. Fueron años duros.
La actitud de los profesores solía ser soberbia y prepotente.
Conozco un caso de un profesor de filología clásica que pidió a un alumno que le hiciera durante todo un verano un trabajo extracadémico sobre un autor (sin darle ninguna directriz), el alumno aceptó la oferta, trabajó el alumno sin la más mínima supervisión, y, al final del verano, habiendo hecho el alumno más de 70 hojas, le entregó el trabajo al profesor y éste se lo desestimó por entero, negándose a ayudarle a publicarlo.