Si te sirve de algo, te cuento por encima mi historia, que te vendrá bien con respecto a tu segunda pregunta.
Yo estudié 4 años telecomunicaciones y fui dando tropezones en esa carrera. No me motivaba y si estudiaba era por lo mismo que tú, para no decepcionar a mis padres. También es verdad que me tocaba mucho los cojones, estudiaba poco y me escaqueaba todo el tiempo que podía. Ya no lo recuerdo exactamente (fue hace 22 años ya), pero creo que estando en tercero ya les planteé a mis padres dejarlo. Ya estaba cansado de tener que currármelo todo yo en la biblioteca porque los profesores en clase eran unos necios (de cada 10 profesores, 1 explicaba bien) y encima me pilló un cambio de plan que me hizo atrasar un poco más, así que se los planteé. Me dijeron que lo intentara un año más, que le pusiera empeño, y eso hice, estudié un cuarto año, que fue de los más productivos a nivel de notas, pero ya estaba hasta la polla de la carrera y ya tuve la conversación con mis padres de que lo dejaba. Lo curioso de todo es que mi padre, que era el hueso de la casa, lo aceptó y se puso a pensar en soluciones, y mi madre, que era la buenita de la peli, se lo tomó fatal y me gritó "pues mañana mismo te vas a trabajar, como si es en la construcción, ¡me da igual!" (si te digo la verdad, hasta me hizo gracia, a mí y a mi padre un poco también, creo, porque no nos esperábamos esa reacción violenta para nada xDD). Al final decidimos que trabajara ese año y que me preparase las pruebas de la carrera a la que quería entrar, que era educación física. Y eso hice. Curiosidades de la vida, cuando ya pasaba todas las pruebas del circuito, mi padre me dijo "Dani, prepárate otras pruebas, por si te lesionas", y le hice caso y me comencé a preparar las pruebas de traducción e interpretación, ya que me gustaban los idiomas. 1 mes antes de las pruebas me dio una tendinitis que según el fisio haría que se me rompiese el tendón (de Aquiles) si no dejaba de entrenar ya, así que al final mi padre fue agorero total y me salvó de perder más tiempo. Al final entré en traducción, la saqué con muy poco esfuerzo y llevo ya 14 años trabajando desde casa, con el horario que me da la gana, trabajando una media de 45 horas al mes y cobrando mucho más que todos mis amigos de ingeniería (los que consiguieron trabajo).
Conclusiones:
- No hagas algo que te hace enormemente infeliz. Si tus padres entienden que estudiar X carrera te hace infeliz, entenderán que te quieras cambiar. Y si no lo entienden, tampoco tienes que respetarlos, porque si no tienen empatía por ti, tú tampoco tienes que esforzarte para contentarlos (de hecho, no deberías nunca esforzarte para contentar a alguien, la gente te tiene que aceptar como eres mientras tú no hagas daño activamente a nadie y si no, viento).
- Tienes muchas más probabilidades de tener éxito laboral si haces lo que te gusta o se te da (o ambas cosas, que es lo que suele pasar cuando haces algo que te gusta), porque para triunfar tienes que ser mejor que el resto, y eso normalmente se consigue sin esfuerzo (o sin que te duela esforzarte) si te gusta lo que haces.
- Elijas lo que elijas, un trabajo es un trabajo y tendrá su parte tediosa y repetitiva, así que también hay que aceptar las cosas inevitables y saber convivir con ellas.
- Lo que ahora ves como un problema enorme y una discusión que te aterroriza, en el futuro lo verás como cualquier otro trámite de la vida. De estas cosas siempre se aprende, si uno está atento e intentando mejorar.
Si quieres ser más feliz en tu vida (afectará mucho a tu trabajo y estudios), te recomiendo El poder del ahora, de Eckhart Tolle, Deja de ser tú, de Joe Dispenza, y cualquier libro/vídeo sobre budismo/Sadhguru. Si la masa no es buena, le puedes poner a la pizza los mejores ingredientes, que nunca te sabrá bien. La masa es tu mente y los ingredientes son los factores externos (cosas materiales, personas, éxitos/fracasos, lo que son tus circunstancias externas).