Ayer tuve un sueño...
Estaba haciendo la cola en una tienda de videojuegos. Tenía anotado en un papel la lista de juegos que quería probar, solo tenía para comprar uno, así que me decidí por Bloodborne. A medida que avanzaba en la cola aumentaba la emoción por comprar y jugar en mi casa. Pero cuando finalmente tocaba mi turno, el dueño dijo que no podía comprarlo. Yo le decía el porque, pero el tipo no me contestaba y atendía a otras personas. Mientras más avanzaba la gente, la tienda se quedaba vacía, y por una rara razón mis palabras eran más confusas para el dueño. Hasta que en un punto la tienda se quedo completamente vacía, y quede frustrado, pero lo peor fue cuando el señor en lugar de proponerme otro juego o decir que me pase mañana al tener nueva mercancía, intenta convencerme de comprar un maldito sacapuntas, lo repito: un maldito sacapuntas. Me dió arrechera, y deseaba gritarle a todo pulmón que había hecho la cola para comprar mi puto juego, y que tenía el derecho de disfrutar, al menos una vez en mi jodida vida de un simple hobbie. Pero mis palabras no eran entendibles, no podía controlar las expresiones de mi boca. Entre los llantos y la desesperación, el sueño termina justo después de intentar golpear al tipo...
Ahora,
Porque tuve ese sueño?
Pues ayer me levante a las 7AM para comprar la bombona de gas. Detesto con toda mi alma hacer colas, y me repugna enormemente que la gente se haya acostumbrado a esto, pero no tenía más opciones, sin gas para cocinar nos jodemos. El camión del gas llego entre las 3-4PM, y casi no logro comprar porque los maricones pendejos bastardos mamaguevos tragapenes becerros no querían cambiar mi billete, porque sorpresa, a muchos no les gustan devolver cambio (sobretodo los camioneros). Solo me tenían que devolver 6 bolos al darles el billete de 10, y no tenían la excusa de faltarles efectivo pues claramente se veía a simple vista sus paquetes de billetes de 1 bolo al despachar. De no ser por una señora en la cola que me hizo el favor de cambiarme el billete, me quedo sin bombona. Y no es la primera vez que las ratas malparidas de Gas Comunal PDVSA actúan como unos malditos desgraciados que abusan de la necesidad de las personas. Tenemos que ahorrar gas por el desabastecimiento del país, y las cocinas electricas no son una opción por los cortes de luz. Muchos electrodomésticos se queman por los constantes apagones y bajones.
No solo fueron esas 7-8 horas esperando en medio de la calle como un subnormal, fue la acumulación de varios factores: el estrés, la depresión, el desempleo, los dolores de cadera (gracias trabajos de obrero!), las noticias... No puedo describir todas esas emociones de incertidumbre. Es difícil tener motivación sin posibilidades de cambio en tu entorno. Las series, películas y videojuegos de PSX/SNES son las únicas cosas que me permiten disfrutar, y despejar la mente de las vainas. Sin eso, estoy jodido. Así que digamos que el sueño puede representar la impotencia y frustración que siento ante la situación actual, y el temor de que me quiten las cosas que aprecio. Este régimen destruyó mis oportunidades, mis ambiciones y lo peor: mi comodidad.
Este largo testamento no es para dar lástima, o actuar como un "veneco pretencioso", simplemente es para decirles que independientemente de su nacionalidad, ideología, creencia o culo, atesoren la comodidad y la vida ordinaria. La verdadera riqueza es tener una vida con estabilidad, y la libertad de disfrutar con tus propios gustos, sin importar lo pequeño que sean: jugar a tus juegos favoritos, pasar el rato con tus amigos, escuchar música, comer tu plato favorito, lo que sea... Una vida común y sencilla. Nada más.