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Evaluar el flujo cervical

El flujo cervical protege al semen y ayuda a empujarlo hacia el útero y las trompas de Falopio. Los cambios en el flujo cervical ocurren cuando el cuerpo de la mujer se está alistando para liberar un óvulo. Este flujo cambia en preparación para la ovulación. Hay diferencias muy claras en la forma como luce y se siente a lo largo del ciclo menstrual mensual de una mujer.

Durante el período menstrual, no hay presencia del flujo cervical.
Después del período, la vagina está reseca y no hay presencia de flujo cervical.
Luego, éste se convierte en flujo pegajoso o gomoso.
El flujo se torna muy húmedo, cremoso y blanco: FÉRTIL.
El flujo se torna resbaladizo, elástico o transparente como la "clara de huevo": MUY FÉRTIL.
Después de la ovulación, la vagina se torna reseca de nuevo (ausencia del flujo cervical).
Usted puede utilizar los dedos de la mano para ver cómo se siente el flujo cervical. El flujo se puede encontrar en la parte inferior de la vagina. Tóquelo con los dedos pulgar e índice y, si el material se estira mientras se separan los dedos, esto podría significar que la ovulación está cerca.