Pues lo que pone en el título acabo de empezar en esto y tengo curiosidad.
Ahora mismo los expertos y la literatura coinciden en que la principal variable de entrenamiento para controlar la hipertrofia es el volumen (cantidad de series), siendo la frecuencia de entrenamiento (cantidad de veces que entrenar un grupo muscular a la semana) una variable secundaria. En la mayoría de estudios, una mayor frecuencia de entrenamiento con volumen igualado no produce una mayor hipertrofia, o produce un resultado ligerísimamente mejor, que generalmente se atribuye a que con una mayor frecuencia de entrenamiento se puede aumentar el volumen o mejorar la "calidad" de la series.
Aquí tienes un análisis de Greg Nuckols sobre la frecuencia de entrenamiento.
Aquí tienes un muy reciente paper de Brad Schoenfeld al respecto.
Si te quieres leer esos tochos, que sea por curiosidad, sin embargo yo te daría un consejo: no te obsesiones con los detalles, sólo empieza a entrenar y haz lo que más te divierta, pero entrena y esfuérzate. La mayoría de la gente empieza y lo deja, sea en unos meses, o en unos años. Es mejor entrenar de una manera que no sea óptima pero que puedas mantener durante 5 años que entrenar de forma perfecta durante 6 meses.
#3 ya pero meter esa cantidad en una sola sesión dudo mucho que haya series de calidad por la fatiga acumulada en ese músculo
Y no soy un torsopiernista cuidao
#5 cada persona es un mundo al fin y al cabo. En mi experiencia personal, por ejemplo, en las rutinas de "a músculo por día", al final de la sesión el músculo que me toque va a medio gas. Se me hace súper cuesta arriba completar todo el volumen de bíceps en un día, por ejemplo.
Normalmente suelo meter frecuencia 2 mínimo, con frecuencia 3 para según qué grupos musculares.
Pero claro, es que un estudio da una media de lo que es "bueno" para la mayoría de gente, no de lo que es óptimo para un individuo concreto. Después de hacer experimentos personales habrá a quien le vaya mejor una weider, otros una full-body, push-pull... Y además esto puede ir cambiando a lo largo de los años para cada persona.
La historia de que es necesario individualizar es cierta.
La que también es cierta es que al final todos somos seres humanos.
A la hora de plantear un entrenamiento eficiente para un objetivo pueden existir ciertos matices pero la base no puede distar mucho una de otra.
Un preparador lo que hace por norma general es trabajar sobre una base y a partir de ahí va ajustando en función de la evolución.