Lo normal es empezar con las sesiones de rehabilitación a las 3 semanas de la operación. Cuanto más tiempo tardes, más se te atrofiará el cuádriceps y más se te endurecerá el injerto (y luego es puro dolor volverlo flexible para poder estirar y doblar la rodilla como la otra). Yo me rompí cruzado, lateral y menisco y solo te puedo dar un consejo: ármate de paciencia. El proceso es largo y laborioso, con días buenos y días malos, y no hay que ponerse metas. Yo en las primeras semanas de rehabilitación creía que no había avances (porque los primeros ejercicios son muy básicos), todo era dolores y se me estaba haciendo un mundo, y al cuarto mes ya estaba corriendo en cinta tranquilamente.
Ahora que te leo en #9, cuidado al descargar peso sobre la rodilla operada. Lo normal es caminar con muletas (primero solo apoyando la pierna y progresivamente ir dejándole caer peso) los dos meses posteriores a la rehabilitación. No tengas prisas por caminar sin muletas. Como digo, la paciencia es una parte importante de la rehabilitación, y las prisas son malas consejeras (si no quieres recaer tontamente ni llevarte un buen susto, no te la juegues). Deja que el cirujano/trauma te dé las pautas, lo que tienes que hacer y el ritmo de avance según tu progresión personal, y ve poniéndote ya en contacto con el fisio para empezar. Lo normal es que en casa hagas ya ejercicios de cuádriceps nada exigentes (aplastar una pelota de goma rehabilitadora con la corva de la rodilla, levantar pierna y suspender en aire aguantando el peso, etc).