Yo conocí a Maiki en los salones del manga de Granada de 2008. La verdad es que el chaval ya iba dando la nota por aquella época, y yo no lo conocía de nada.
Yo estaba en el torneillo de Yugioh de las mesas del fondo, y cuando acabamos nos juntamos varios grupos y ahí le conocí. El había venido para unos torneos de Pokémon competitivo, aunque la verdad ni me acuerdo ni tengo ni idea del competitivo como para saber qué cojones estaban haciendo.
Entonces nos fijamos que había un chaval del grupo de Pokémon, Miguel lo llamaban, y el chico daba miedo que flipas. O sea, el tío se te quedaba mirando en plan bobo con la sonrisa esa en la que sale en todas las fotos. Me cago en dios, el tío tenía más pelo y menos grasa, pero es que esa puta sonrisa no se me va a olvidar mientras viva. La puta sonrisa.
Pues después de estar hablando a ver cómo lo íbamos a hacer para comer, surgió la conversación de cómo nos miraba el chico que no había dicho ni media. Y que acojonaba que flipas porque por aquél entonces todavía estaba la mierda esa del asesino de la katana y la peña se volvió tan loca que al final los de Yugioh se piraron y yo me quedé con los de Pokémon porque tenía amigos en los dos grupos.
Pues bien a la hora de comer, este chico no paraba de mirar a la camarera pero en plan que la iba a matar sabes. O sea, que es que la mujer ya no venía ni a la mesa a servir y teníamos que ir nosotros a recoger las cosas porque este chico no paraba de mirar con LA puta sonrisa que el cabrón parace que puede ver a través de tu cuerpo y despollarse viendo tu alma desnuda. Al final no recuerdo si comimos o no porque todo esto me lo acabo de inventar, pero Maiki siempre será un grande.
Adelante Maiki no cambies nunca.